A PROPÓSITO DEL USO DEL VIDEO
El "Fútbol" no se quita la venda
Por Antonio Aguiar
Si nuestra "estrambótica" sugerencia, así fue calificada por
otros hace más de diez años, de utilizar un monitor de TV durante los partidos
de categorías profesionales, hubiese prosperado -iluso de mí-, el R.C.D.
ESPANYOL no habría perdido esta noche su derby con el F.C. BARCELONA. El F.C.
Barcelona marcó el 1-2 en el último segundo, exactamente en el último porque el
colegiado pitó el final justo tras el lanzamiento del penalti por Messi. En
menos tiempo del que invirtió el árbitro consultando al juez de línea, los
telespectadores pudimos comprobar claramente, indubitadamente, que era un
penalti inexistente.
Descartamos que el colegiado Medina Cantalejo hubiese actuado mediatizado
por los graves incidentes provocados por los seguidores radicales del Barça,
los Boixos Nois. El partido se tuvo que interrumpir en el minuto 20 de la
segunda mitad, durante casi 10 minutos, por culpa de los seguidores radicales
del Barça, que lanzaron hasta seis bengalas y unos cuantos petardos a los
seguidores del Espanyol. Fue un lamentable pero humano error de apreciación por
parte del árbitro.
En un artículo publicado en IUSPORT en 1997 planteamos por vez primera este
asunto. En la jornada de fútbol del día 12 de octubre de 1997 se produjo un
estrepitoso error arbitral, al no dar el colegiado como gol el espléndido
chutazo desde el mediocampo de WALTER PICO (jugador de la U.D.LAS PALMAS) en el
partido contra el RAYO VALLECANO, que rebasó claramente la línea de gol, tal
como ocurriera en el Mundial´86 con el disparo de Michel sobre la portería de
la Selección de Brasil y que tanta trascendencia tuvo. Este gol habría dado la victoria
al equipo grancanario por 3-4. Mucho se ha venido hablando y escribiendo en los
últimos tiempos sobre las nuevas tecnologías aplicadas al arbitraje. La presión
para introducir aparatos electrónicos que asistan al árbitro está creciendo,
como lo prueban los intercomunicadores entre árbitro y sus auxiliares hace algún
tiempo implantados. Sin embargo, la FIFA sigue oponiéndose frontalmente al uso
del vídeo durante los encuentros, argumentando que la falibilidad humana forma
parte del atractivo del juego propiamente dicho. En aquel mismo año de 1997, el
International Board desestimó una petición de la federación francesa para que
el árbitro del amistoso Francia-Suecia del mes de abril pudiera usar como ayuda
las imágenes repetidas de las jugadas conflictivas.
El entonces Secretario General de la FIFA, Joseph Blatter, decía al
respecto: la falibilidad humana es un
elemento esencial del fútbol, deporte que, como cualquier otro, es jugado y
dirigido por seres humanos. Si se accede a las nuevas tecnologías, la faz del
fútbol cambiará de forma drástica e irreversible.
Nos sigue parececiendo insostenible el razonamiento de la FIFA, tanto por
su ausencia de fundamento lógico como por las evidentes contradicciones en que
ha incurrido siempre el alto organismo internacional en esta cuestión. La FIFA,
antes de ese absurdo pronunciamiento, ya había admitido en los Juegos Olímpicos
de 1996 un sistema de sensores ("Impulser") de transmisión
electrónica de los jueces de línea (ahora árbitros asistentes) al árbitro y viceversa,
sin la posibilidad de conversación, para alertar al colegiado en caso de una
infracción desapercibida o de un fuera de juego. Escandaloso fue especialmente la
canasta no reconocida al F.C.BARCELONA de baloncesto en la final europea de
1996 cuando, a escasos segundos para finalizar un partido que perdía por un
punto, un jugador del equipo griego interceptó el balón cuando descendía hacia
la canasta. Nada más y nada menos que la COPA DE EUROPA le fue arrebatada al
club catalán, sólo por no admitirse EN EL ACTO el uso del vídeo.
Quiero resaltar que no nos referimos al uso del vídeo como prueba posterior
ante los comités disciplinarios, posibilidad que se viene admitiendo con
normalidad. Estamos sugiriendo que el árbitro, al igual que en determinados
momentos consulta con el auxiliar y detiene el partido hasta que toma una
decisión, sea informado en el acto, o consulte al cuarto árbitro, tras la
visualización por éste de la jugada en un monitor de TV. No vemos ningún efecto
negativo sobre el desarrollo del encuentro, todo lo contrario, en que el cuarto
árbitro, durante un lance del partido, haga indicaciones (al instante o previo
vídeo) al árbitro principal (mediante el "pinganillo") sobre una
jugada concreta (penalti, gol dudoso, etc.), a la vista de un monitor de TV que
tiene a su disposición; indicación que quedaría supeditada, en todo caso, al
superior criterio del árbitro principal, quedando por tanto relegado el
asistente, tal y como ocurre en la actualidad, a un papel meramente consultivo
no vinculante.
El procedimiento sería viable, al menos, en las competiciones profesionales,
sin que se produzca una paralización del juego superior a la que viene
aconteciendo cuando el árbitro consulta en la banda al asistente. En un partido
SEVILLA-BADAJOZ el colegiado detuvo casi 5 minutos el juego para aclarar una
tarjeta amarilla. Famoso fue el caso del RC ZARAGOZA-FC BARCELONA, "no me
jodas Rafa". Es más, en la mayoría de los casos, el asistente (que
visualiza el partido por TV) alertaría al árbitro principal al mismo tiempo de
producirse el incidente, con lo que ni siquiera sería imprescindible, salvo
criterio en contrario del colegiado principal, acudir al vídeo. La pérdida real
de tiempo podría ser en muchos casos "0".
Otros deportes hace tiempo que se quitaron la venda de los ojos. Por
ejemplo, la NFL americana, pionera en esta materia, o el tenis. Hoy es habitual observar cómo los jugadores solicitan, bien
es cierto que un número limitado de veces, acudir al "Ojo de Halcón", el sistema de repeticiones instantáneas considerado como
la mayor innovación que se ha dado en el tenis desde que se decidió
el desempate en la década de los años 70. John McEnroe, ex número Uno del Mundo,
comentó en su día que el sistema "ayuda
en las jugadas más polémicas y si son decisivas beneficia a que el resultado
final sea justo para todos" La polémica decisión de una pelota en el
partido que disputaban las estadounidenses Serena Williams y Jennifer Capriatti
durante el Abierto del 2004 fue lo que motivó que la Federación de Tenis de
Estados Unidos se decidiese a trabajar con la tecnología que pudiese ayudar a
los árbitros en su trabajo. Durante la temporada del 2005, la USTA, siglas en
inglés de la Federación de Tenis de Estados Unidos, comenzó a trabajar con un
grupo de profesionales y expertos para calibrar la posibilidad de poder
incorporar el sistema a los torneos de las Series US Open. Las innovaciones del
sistema de televisión que se conoce como "Ojo de Halcón", ha
perfeccionado al máximo el sistema para establecer la marca del bote de la
pelota con una medida que puede captar una separación de hasta tres milímetros.
El sistema ha beneficiado, no sólo a los árbitros en su trabajo, sino también a
los jugadores que desean revisar botes dudosos. El nuevo sistema permite que
cada jugador tenga dos reclamaciones por set en las pelotas que hayan botado
sobre las líneas y consideren dudosas.
El fútbol debe evolucionar también en este campo, pero tampoco somos
utópicos: el sistema no pretende arreglar todos los problemas del arbitraje en
el fútbol. Ningún sistema es infalible, pero es evidente que reduciría el porcentaje
de errores arbitrales y, en todo caso, contribuiría a evitar errores en jugadas
decisivas.
EPÍLOGO: si este comentario fuera superfluo, el FC.BARCELONA de baloncesto hubiera
sido campeón de la Copa de Europa de 1996, España habría eliminado a Brasil en
el Mundial de Fútbol de 1986, y el R.C.D. ESPANYOL no habría perdido esta noche
su derby con el F.C. BARCELONA.