02 de octubre de 2012 |
El Gobierno español se opondrá frontalmente al ingreso de Gibraltar en la UEFA El Gobierno español no oculta su profundo
malestar por la decisión del Comité Ejecutivo de la UEFA, reunido ayer
en San Petersburgo (Rusia), de admitir "provisionalmente" a Gibraltar
como nuevo miembro del organismo europeo. Fuentes diplomáticas han dejado claro que el Ejecutivo español se opondrá con todos los medios jurídicos posibles.
"Este es un tema en el que España va a luchar por su posición
jurídicamente hasta el final y tenemos muy buenos argumentos. Esto se
basa en un laudo del Tribunal Arbitraje Deportivo en el que España no ha
sido oída. España es una parte relevante en este planteamiento y
confiamos en que nuestras razones jurídicas sean atendidas", afirmó el
ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, nada más
conocer la noticia.
El asunto, fallado por el TAS en 2011, está en la mesa
del presidente del CSD, donde se sigue de cerca su evolución para
proponer acciones contundentes, tendentes a evitar que se consume la admisión
definitiva. De prosperar, pasaría a convertirse en el miembro número 54 de la UEFA.
Recuérdese que en la etapa anterior del Partido Popular en el Gobierno (1996-2004), su entonces presidente, José María Aznar, hizo patente su rechazo a la posible admisión y llegó incluso a enviar una carta oficial a la RFEF (así como al resto de federaciones y Consejo Superior de Deportes) en la que le instaba a prohibir la participación de la selección y clubes españoles en cualquier competición en la que figurara un equipo de Gibraltar. Simultáneamente, Aznar envió una carta a la UEFA en la que amenazaba con retirar a los clubes y selecciones españoles de las competiciones que organizaba si participaban equipos del Peñón.
Se trata del territorio británico situado al sur de la península ibérica, con una población de 28.000 personas, sobre el que España mantiene un contencioso histórico con el Reino Unido casi desde su forzada cesión al Reino Unido, en el marco del tratado de Utrecht de 1713.
Por otro lado, desde el Gobierno español se espera que la FIFA haga efectiva su reglamentación y rechace también a Gibraltar como nuevo miembro. Según esta reglamentación, y la del Comité Olímpico Internacional (COI), se exige que un país sea reconocido por la ONU como independiente antes ser admitido como miembro.
La Federación de Fútbol de Gibraltar intenta desde finales de los años noventa ser admitida por la UEFA. Fue bajo el mandato socialista (2006) cuando se produjo el primer ingreso provisional de Gibraltar en la UEFA, pero apenas duró un mes. Miguel Ángel Moratinos, ministro de Asuntos Exteriores, manifestó en diversas ocasiones que el Gobierno español no estaba de acuerdo en que Gibraltar pudiese competir a nivel internacional. La votación que debía resolver sobre la admisión definitiva se celebró en el Congreso de la UEFA de enero de 2007 en Dusseldorf y contó con el rechazo de todas las federaciones europeas excepto las británicas e Irlanda.
También hay que reseñar que durante todo el proceso, el presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel Villar, se ha opuesto fervientemente a ese reconocimiento, pero en este momento es consciente de que está en presencia de un mandato del TAS, el cual, paradójicamente, se basó en un informe positivo de una Comisión de la propia UEFA, la de de estadios.
Hasta la Federación de Inglaterra apoyó en su día a España en su primer veto, pero los gibraltareños han sabido explotar la vía legal de una forma excepcional.
De todos los dirigentes afectados, no cabe duda de que quien tiene en este momento la pelota en su tejado es Michel Platini, presidente de la UEFA, pues es él quien está obligado a ejecutar la resolución del TAS. Hasta ahora ha podido ganar tiempo. Platini pretende invocar ante el TAS -de nuevo- una causa de imposible cumplimiento de su laudo: no se ha obtenido la aceptación de Gibraltar por parte de la totalidad de las 53 federaciones que componen la UEFA.
La resolución del caso se espera para mayo de 2013, con motivo del 37 Congreso de la UEFA en Londres.
Por otro lado, al Gobierno español este asunto le viene en el peor de los momentos, cuando Cataluña se encuentra inmersa en un proceso de autodeterminación tildado de inconstitucional, al que -lógicamente- el ejecutivo español se opone frontalmente.
A nivel general, el tema no es del gusto de COI, FIFA y UEFA, pues abrir la mano podría animar a otras regiones, como la Bretaña francesa o Córcega, por citar sólo dos casos de territorios que desde hace años demandan tener voz propia en las organizaciones deportivas internacionales.
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Modificado el ( 03 de octubre de 2012 )
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