27 de septiembre de 2012 |
Otra visión del caso Anna Tarrés Por Laura MORENO ALBA
Supuestamente el 22 de septiembre de 2012 las nadadoras Paola Tirados Sánchez, Cristina Violán Espinosa, Laura López Valle, Ana Violán Espinosa, Eva Ahdanova, Neus Seguí, Laia, Jordina Pallarols, Julia Casals Martinez, Itziar Aspe Martinez, Lara Oyonarte Da Rocha, Itahisa Dávila y Carla Violán Espinosa redactan un manifiesto en el que exponen el trato degradante que dicen haber recibido por parte de su entrenadora Anna Tarrés. Dicho redactado se hace público a través de la cadena de televisión La Sexta.
Hasta el momento, la perjudicada, Anna Tarrés no se ha pronunciado.
Señor@s, si este manifiesto hubiera sido hecho con letras de periódicos recortadas, al estilo que sugieren algunas novelas negras, para mí tendría mucha más credibilidad. El manifiesto en cuestión, in fine, cuenta con una nota que literalmente dice: “Algunas nadadoras que suscribimos este manifiesto, hemos preferido guardar el anonimato, omitiendo algún dato personal”.
Al estilo de Dulce Chacón en su novela “la voz dormida”, las supuestas nadadoras esgrimen: “hoy decidimos unirnos para contar nuestra historia, para dar voz a todas aquellas cosas que hasta el momento han quedado escondidas bajo las medallas”… “Cuesta entender que nadie haya hablado hasta ahora, o que las pequeñas cosas que se han dicho hayan parecido no tener suficiente importancia…” No, no cuesta entenderlo, es inexplicable, insólito y esperpéntico. “Es por eso, que cuando intentamos hablar hace años de las malas prácticas de Anna Tarrés a las Instituciones que mueven éste deporte, no nos escucharon” ¿Por qué no dicen a qué Instituciones se dirigieron? ¿Por qué el manifiesto no denuncia que esas Instituciones, de las que no dan más información, no actuaron entonces? Porque eso sí que es reprobable.
TEXTO COMPLETO
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Modificado el ( 28 de septiembre de 2012 )
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