La Liga comenzará el día 18 sin cerrarse los contenciosos pendientes
Por la forma en que transcurrió la reunión celebrada hoy por la Asamblea General de la LFP, que integran todos los clubes de Primera y Segunda División, solo cabe asegurar que la Liga 2012-2013 comenzará el próximo fin de semana, tal y como estaba previsto, y con los horarios preestablecidos, pero nada más. Los diversos frentes siguen abiertos.
El G-13, cuyos representantes asistieron finalmente a la reunión, no ha obtenido nada nuevo. En referencia a las demandas planteadas por "Los Trece", el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, declaró al término de la reunión que el G-13 va a seguir adelante hasta conseguir sus objetivos e intentar ganar la batalla hasta el final por el "bien de nuestros intereses y los de la liga".
El presidente del conjunto rojiblanco se mostró partidario de seguir con los contactos entre los clubes que se sienten discriminados por el reparto de los derechos televisivos -Atlético de Madrid, Athletic de Bilbao, Betis, Celta, Espanyol, Getafe, Granada, Mallorca, Osasuna, Rayo Vallecano, Real Sociedad, Sevilla y Zaragoza-, pero ha descartado más reuniones en la LFP antes del primer partido de liga.
Aunque podría deducirse que la presencia en la reunión del presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, ha servido para que las partes se den un compás de espera e intenten llegar a acuerdos sin dañar los intereses generales del fútbol profesional español, lo relevante es que la LFP sigue pendiente de que los operadores de televisión lleguen a un acuerdo, por lo que, en todo caso, la asamblea celebrada hoy no tenía mucho margen de maniobra.
El G-13 va a seguir con su exigencia del pago de todas las cantidades adeudadas por los operadores a los equipos de Primera. También insistirán en la retirada de todas las demandas interpuestas contra ellos en relación a los contratos de cesión de los derechos audiovisuales. Por último, reclaman a los dos operadores el establecimiento de un marco estable que garantice la explotación pacífica de sus derechos televisivos.
En otro orden, el G-13 reiterará la solicitud de un procedimiento transparente para fijar los horarios de los encuentros de la liga.
NUEVA GUERRA DEL FÚTBOLEl CSD insta a las partes a llegar a un acuerdo 13 de agosto de 2012.
El Secretario de Estado para el Deporte y Presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, instó ayer a las partes involucradas a poner fin a la "guerra del fútbol". Cardenal ha dirigido su llamamiento en especial a los operadores de televisión, a quienes ha enviado este mensaje: "Deben abandonar toda postura de intransigencia. El fútbol español no puede permitirse las pérdidas millonarias que derivarían de una deficiente explotación comercial de los derechos de transmisión".
La presencia del presidente del CSD en la Asamblea hace prever que el plante del G-13 en bloque quedará sin efecto. Los presidentes del Atlético de Madrid y del Sevilla habían anuciado que no asistirán a la asamblea y esperan que esta postura sea secundada por el resto de clubes que integran este colectivo. El Ath. de Bilbao anunciado que sí asistirá. La LFP denegó la petición de convocatoria de reunión urgente para el día 14 para debatir los derechos audiovisuales. Fuentes de la LFP manifestaron que este grupo de clubes ni forman mayoría ni tiene legitimación para pedir esta reunión, ni los derechos audiovisuales son competencia de una Junta de División, sino de la Asamblea.
En la Asamblea se abordará la problemática suscitada por la reiterada solicitud de Juntas de División por parte de algunos clubes con un orden del día no acorde con las competencias de la misma" y se dará información sobre la retransmisión televisiva de los encuentros de la Liga BBVA y Liga Adelante.
Los 13 clubes de Primera que solicitaron la Liga de Fútbol Profesional (LFP) la convocatoria urgente de una Junta de División para el martes 14 de agosto (Atlético, Celta, Espanyol, Getafe, Osasuna, Real Sociedad, Zaragoza, Athletic, Betis, Granada, Mallorca, Rayo y Sevilla), con el fin de diseñar “un procedimiento transparente y reglamentado para la fijación de los horarios de los partidos”, insisten en la necesidad de que la celebración de la misma sea aceptada por la patronal. Este conjunto de clubes, mediante el comunicado emitido el pasado martes, expresó su intención de incluso retrasar el inicio del campeonato de Liga, previsto para el 18 de agosto, si no se atendía a sus demandas.
El G-13 entiende que cumplen las exigencias contenidas en los estatutos de la patronal del fútbol para la convocatoria de la Junta y no de la Asamblea: la firma de al menos seis de sus miembros y que los puntos a tratar se ajustan a las competencias de la Junta.
Uno de los puntos de mayor conflicto reside en que de los 13 clubes firmantes, nueve tienen cedida la explotación de sus derechos televisivos a Canal + (empresa participada por PRISA, editora de EL PAÍS). Otros cuatro, pese a pertenecer a Mediapro, el otro operador televisivo que comercializa derechos del fútbol, también se han sumado a la propuesta de reunión urgente, lo que habla de la fractura existente en el seno de la Liga y el peligro que corre el comienzo de la temporada.
El G-13 considera desequilibrado el reparto de los ingresos por las retransmisiones ya que mientras el FC Barcelona y el Real Madrid recibieron la temporada pasada en torno a 140 millones de euros cada uno, clubes como el Atlético de Madrid tuvieron que conformarse con unos 47 millones y otros como el Rayo Vallecano 14 millones.
El diseño de las tres primeras jornadas, con equipos que finalizarán sus partidos de madrugada, fue el detonante que provocó la petición de esta convocatoria extraordinaria. “Somos mayoría y, si no nos dejan reunirnos, ¿para qué sirve la Liga de Fútbol?”, se pregunta Enrique Cerezo, presidente del Atlético. “No hablamos del reparto del dinero de los derechos de televisión, solo de debatir conceptos elementales como los horarios, de explotar lo mejor posible nuestros recursos y de no volver locos a los aficionados”, dice un miembro del G-13.
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