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25 de junio de 2012 |
El Gobierno español aconseja al equipo Repsol que no asista al Gran Premio de Argentina de motos
El Gobierno español ha aconsejado a Dorna, la empresa organizadora del mundial de motociclismo, que los pilotos del equipo Repsol no participen en el Gran Premio de Argentina por temor a que sufran «actos de hostilidad o acoso». En la práctica, esto equivale a poner en riesgo inminente de suspensión ese evento, que había sido presentado por el Ejecutivo de Cristina Kirchner, tras una inversión multimillonaria, como una gran oportunidad para proyectar la imagen del país y atraer a decenas de miles de turistas de todo el mundo. Estaba previsto que fuese la única prueba que se celebrase en todo el continente suramericano durante los años 2013, 2014 y 2015.
El equipo Repsol es uno de los más exitosos del mundial, en todas sus categorías. En la más importante, MotoGP, cuenta en sus filas con el vigente campeón del mundo, el australiano Casey Stoner -aunque ya ha anunciado su retirada al final de esta temporada-, y con el español Dani Pedrosa, que ha sido subcampeón en dos ocasiones. Bajo el patrocinio de la petrolera también corren figuras emergentes como Marc Márquez, líder del campeonato de Moto2, o Maverick Viñales, que encabeza el de Moto3.
En el contexto de la expropiación de las acciones de Repsol en YPF, y de la hostilidad manifiesta de las autoridades argentinas hacia los directivos y los bienes de la compañía española en el país suramericano, el equipo de motos, que participa en el mundial desde 1995, se puso en contacto con Dorna para manifestar «su inquietud y preocupación por las condiciones de seguridad de sus equipos y pilotos en la República Argentina».
Dorna, que en septiembre de 2011 firmó un contrato de exclusividad con la empresa OSD para la promoción de un gran premio en Argentina a partir de 2013, trasladó a su vez ese mensaje al Ministerio de Asuntos Exteriores, que respondió el 20 de junio.
El texto expone las dificultades a las que se han enfrentado compañías españolas en Argentina «por decisiones inspiradas más en criterios políticos que técnico-administrativos» y cita como ejemplo más conocido, precisamente, el de la expropiación de la participación de Repsol en YPF «después de una intensísima campaña de desprestigio y criminalización».
Esa operación «fue ilegal y claramente discriminatoria contra los intereses españoles», señala la misiva del Ministerio que dirige José Manuel García-Margallo, que recuerda cómo «los propios locales de Repsol en Buenos Aires fueron literalmente asaltados por las fuerzas de seguridad quienes, dirigidas por altos cargos del Gobierno argentino, desalojaron por la fuerza y con intimidación física a los directivos españoles de la empresa».
Por todo lo expuesto, el Ejecutivo español concluye que, «dados los antecedentes y la gran repercusión que ha tenido el referido caso en la propia Argentina, no se puede excluir que en torno a la preparación y celebración de la prueba motociclista se produzcan actos de hostilidad o acoso a los miembros del equipo Repsol que afecten o comprometan su seguridad, por lo que se recomienda su no participación en el Gran Premio de Argentina».
Al día siguiente de recibir la carta, el consejero delegado de Dorna, Carmelo Ezpeleta, se dirigió por escrito a los directivos de OSD «para conocer su opinión» y también la de las autoridades argentinas, aunque su misiva concluye con una severa advertencia del riesgo que existe de que la prueba sea finalmente anulada: «Como ustedes comprenderán, ante cualquier escenario que impidiera o dificultase la participación de algunos equipos o pilotos, con la consiguiente desvirtuación de los resultados del campeonato, nos veríamos obligados a la suspensión del evento».
De la importancia estratégica que el gran premio tiene para Argentina, que no acoge uno desde 1999, es buena muestra que la propia presidenta, Cristina Kirchner, viajase en persona a París para firmar el contrato con su ministro de Turismo, Enrique Meyer, y los representantes de las empresas OSD y Dorna.
La previsión era que la prueba se celebrase en el flamante autódromo de Las Termas de Río Hondo, en Santiago del Estero, una de las provincias más pobres del país. El circuito tiene capacidad para 60.000 espectadores y fue inaugurado en 2008 tras una inversión pública de más 10 millones de dólares, a los que se suman al menos otros tantos para la construcción de un nuevo aeropuerto y una cifra incalculable para la adaptación de las infraestructuras y de la industria turística de la zona.
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Modificado el ( 26 de junio de 2012 )
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