LFP y Calcio: vidas paralelas
Aún resonaban las palabras de Luis Rubiales, presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), rechazando el acuerdo de la LFP por el que se crea un fondo de garantía concursal, cuando el día 7 se conocía que los representantes sindicales y los capitanes de los 20 equipos de la Serie A, entre los que destacan Francesco Totti (Roma), Alessandro Del Piero (Juventus), Javier Zanetti (Inter) y Gennaro Gattuso (Milan) han firmado una carta con la que avisan de que no se comenzará la competición hasta que no se llegue a un acuerdo y se firme un convenio colectivo.
En un comunicado hecho público, la AFE rechazó el acuerdo de la LFP por el que se crea un fondo de garantía concursal. Afirmó que el acuerdo alcanzado en el seno de la LFP no tiene "nada que ver con lo tratado por ambas partes en la mesa de negociación". Para la asociación, este acuerdo "constituye una grave interferencia en las negociaciones que actualmente estamos realizando para la firma de un nuevo convenio". La Liga de Fútbol Profesional (LFP) había aprobado tal fondo para cubrir las deudas salariales de los clubes en concurso hasta la temporada 2014-2015, que fija una cantidad de 240.000 euros para cada futbolista de Primera y de 120.000 para los de Segunda. La asociación de futbolistas destaca que el acuerdo limita "de manera muy importante" las garantías del anterior convenio Colectivo, entre las que destaca que se dejen de garantizar las deudas salariales aplazadas para fecha posterior al concurso, la exclusión de la cobertura de las deudas de derechos de imagen, o la "desaparición de las garantías bancarias".
Entre las insuficiencias que denunciaba la AFE destaca especialmente el establecimiento de un "límite global" por temporada, que la asociación cifra en 10 millones de euros y en el que se incluyen las deudas de la temporada correspondiente y otros pagos aún pendientes garantizados por el anterior convenio. Este límite impide, según la AFE, "saber qué cantidades se van a garantizar, ni cuándo van a ser pagadas, pudiendo darse el caso de que nunca se llegaran a pagar dependiendo del número de clubes que entrasen a concurso".
En base a ello, la Asamblea General de la AFE, en su reunión de junio pasado, acordó condicionar el inicio de la temporada 2011-2012 una vez se garanticen todos los condicionantes para que la competición se desarrolle con normalidad.
En el Calcio, según el Corriere dello Sport y La Gazzetta dello Sport, el acuerdo alcanzado entre las partes fue firmado por el sindicato de jugadores pero aún no por la Liga de clubes del Calcio. "Al comienzo de la temporada con el partido de la Supercopa jugado entre el AC Milan y el Inter, se desea informar a la opinión pública sobre la situación en que se encuentra la Ley para la renovación del convenio colectivo", señala la carta. "Consideramos que, sin la firma del acuerdo colectivo no es posible comenzar un nuevo campeonato y, por este motivo, estamos convencidos de que la Liga Serie A (en la que están representados los clubes) se mantendrá fiel a los compromisos asumidos subscribiendo el contrato, ya firmado por la Asociación de Futbolistas el 30 de mayo de 2011", añadieron.
El conflicto entre jugadores y directivas de los clubes de la Serie A italiana se remonta al verano del año pasado, cuando el anterior presidente de la Asociación de Futbolistas Italianos (AIC), Sergio Campana, advirtió de que la validez del convenio colectivo había expirado, y ante las amenazas de huelga por parte de los jugadores, se comprometió a llegar a un acuerdo que todavía no se ha alcanzado.
El presidente de la Serie A, Maurizio Beretta, afirmó hace unos días que se dan todas las condiciones para que un nuevo acuerdo sea firmado pero que no es un asunto prioritario, como se refleja en los puntos a discutir de la reunión que tienen prevista para el 1 de septiembre.
Como se ve, dos de las ligas más importantes del mundo, la italiana y la española, pueden ver aplazado el comienzo de la próxima temporada y con un mismo trasfondo: el convenio colectivo.
EDITORIAL DE IUSPORT.
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