El tristemente famoso "Que la chupen, que la sigan chupando" le ha costado a Maradona una simple sanción de inhabilitación de dos meses que en la práctica se traducirá en no poder sentarse en el banquillo en el próximo encuentro amistoso contra Cataluña y poco más.
Después de declarar durante 40 minutos ante la Comisión Disciplinaria de FIFA, esta ha resuelto en el mismo día (record absoluto) imponer al otrora astro argentino una sanción de dos meses en los que no podrá ejercer ninguna actividad relacionada con el fútbol, además de una multa de 25.000 francos suizos (16.562 euros).
Es decir, no le han impuesto 8 ó 16 encuentros oficiales, sino dos meses. Para quienes pregunten el por qué de una demora de un mes desde que se produjeron los hechos hasta que fue sancionado, decirles que por "pura coincidencia" en los próximos dos meses no se prevé la participación de Argentina en encuentros oficiales. La sanción se ejecutará entre el 15 de noviembre de 2009 y el 15 de enero de 2010, lo que impedirá a Maradona dirigir a Argentina el 22 de diciembre ante la Cataluña de Johan Cruyff. Es más, cuando llegue ese día, den por seguro que Maradona comparecerá ante los medios de comunicación y estará en el propio Estadio catalán -en sitio distinto al banquillo, pero cerca- dejando patente que la sanción es pura anécdota.
¿Justicia a la carta? Si no lo es, se parece bastante.