OPINIÓN

ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE EL RÉGIMEN JURÍDICO DEL DOPAJE EN EL DEPORTE: RESUMEN DE LA CONFERENCIA DE D. ANTONIO MILLÁN GARRIDO EN CONADE

Por Javier Latorre Martínez

Uno de los temas "estrella" que ocupa páginas en la actualidad en los medios de comunicación es la problemática asociada al dopaje, en cuanto a su regulación normativa, instituciones que deben velar por su control, así como por su incidencia en la salud de los deportistas y en el normal desarrollo de las competiciones. Diferentes expertos en Derecho Deportivo, y asimismo en el ámbito del Deporte y de la Salud, están expresando sus opiniones que ayudan a clarificar el problema que está ocasionando esta "lacra" de nuestra sociedad actual.

En esta web IUSPORT, estamos concienciados de la gravedad del asunto y de las posibles consecuencias tanto en la salud de los que practican deporte, tanto en un entorno profesional como en el de los amateurs, así como en la "limpieza" y en la ética en las competiciones. Por ello, hemos elaborado un "ESPECIAL DOPAJE" que recoge diferentes estudios sobre esta materia, así como la normativa aplicable.

En relación con esta problemática del dopaje, queremos destacar el éxito que ha representado la conferencia titulada "ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE EL RÉGIMEN JURÍDICO DEL DOPAJE EN EL DEPORTE", pronunciada por D. ANTONIO MILLÁN GARRIDO, en CONADE, el día 9 del mes de Enero de 2006.

ANTONIO MILLÁN GARRIDO, Doctor en Derecho y Catedrático de la Universidad de Cádiz, es actualmente Presidente de la Asociación Andaluza de Derecho Deportivo y Vicepresidente de la Asociación Española de Derecho Deportivo. A su vez, es autor de numerosas publicaciones relacionadas con esta materia jurídica y Director de la colección de monografías "Derecho y Deporte".

 

La citada conferencia se desarrolló dentro de la "JORNADA SOBRE LOS PROBLEMAS ACTUALES DEL MARCO JURÍDICO DEL DEPORTE", en las instalaciones de la CONADE (COMISIÓN NACIONAL DE CULTURA FÍSICA Y DEPORTE de MÉXICO) y estaba dirigida a integrantes de la Coordinación de Normatividad y Asuntos Jurídicos de la CONADE así como de la Comisión de Apelación y Arbitraje del Deporte (CAAD).

 

El Director General de la CONADE, D. NELSON VARGAS BASÁÑEZ, ratificó el interés del Gobierno Federal de México por seguir trabajando con el Consejo Superior de Deportes (CSD) de España, cuyo convenio de colaboración calificó de "excelente" en temas relacionados con la investigación, el intercambio deportivo, capacitación, infraestructura deportiva, así como en el frente común de estas dos naciones contra el dopaje.

El contenido de la conferencia resultó de gran interés para los presentes en la sala. Fruto de la calidad de la exposición por parte del citado jurista, ANTONIO MILLÁN, la conferencia fue pronunciada de nuevo dos días después, dirigida especialmente a los medios de comunicación. En la Jornada se hizo especial énfasis en materias relacionadas con el dopaje, la violencia en el deporte y el marco jurídico del deporte.

La presencia de ANTONIO MILLÁN en esta Jornada forma parte de los intercambios académicos entre expertos del deporte a nivel mundial, según se acordó en noviembre del año pasado durante el seminario "Contra la Prevención de la Violencia en los Espectáculos Deportivos", organizado por el Consejo Iberoamericano del Deporte, en Costa Rica, en donde también estuvieron presentes Argentina, Panamá, Uruguay, Ecuador y Guatemala, entre otros.

El contenido de la exposición del jurista español ANTONIO MILLÁN puede resumirse en cinco grandes bloques:

Visión histórica del dopaje y su regulación en la sociedad.

Necesaria humanización del deporte.

Intervención de las Instituciones en su control y prevención.

Cómo realizar los controles antidopaje.

Visión negativa de la represión penal del dopaje.

1. VISIÓN HISTÓRICA DEL DOPAJE Y SU REGULACIÓN EN LA SOCIEDAD

ANTONIO MILLÁN situó el origen del dopaje en tiempos de nuestros lejanos antepasados. Las trampas para ganar en las competiciones no son una novedad de los tiempos actuales, sino que ya existían en la antigua Roma, en la que se conocieron casos en los que se utilizaban hongos, hidromiel y extractos de semillas para mejorar el rendimiento del cuerpo de los atletas.

Cuando realmente se empezó a concienciar nuestra sociedad actual de la existencia del problema, fue cuando el dopaje empezó a acaparar titulares en los medios de comunicación, concretamente en el año 1998, gracias a los casos que se dieron a conocer en el ronda clásica ciclista del Tour de Francia, así como en el Campeonato Mundial de Natación celebrado en la ciudad australiana de Perth.

Debe destacarse a nivel europeo al Consejo de Europa, que puede ser considerado como el pionero en la lucha contra el dopaje. En el año 2003 fue aprobado el CÓDIGO MUNDIAL ANTIDOPAJE. En realidad este Código ha sido un texto aceptado, más bien por su imposición que por el convencimiento en su adopción.

Un gran obstáculo en la implantación global de este Código ha partido de muchas de las Federaciones Deportivas Internacionales, las cuales se han mostrado reacias a su aplicación, pero la amenaza de excluirlas de los Juegos Olímpicos llevó a que finalmente aceptaran adherirse a la filosofía de dicho Código.

Como señala ANTONIO MILLÁN, debe remarcarse otro obstáculo que ha dificultado la implementación de este Código, consistente en las propias legislaciones de cada país, pues de acuerdo a las leyes que les rigen es prácticamente imposible que puedan aplicar algunos de los puntos que contiene dicho Código Mundial Antidopaje.

Los datos estadísticos asustan, ya que puede cuantificarse que en el deporte profesional se está vendiendo el 3 por ciento de las sustancias prohibidas en el mundo. Según los economistas, en un solo año (2003) el comercio de sustancias prohibidas dopantes ha generado unos ingresos de 16 millones de dólares.

Además del dopaje, otros peligros acechan en la actualidad al deporte, como son la violencia y la corrupción, los cuales no sólo se presentan en el ámbito deportivo profesional. La existencia del dopaje ha provocado en los últimos años, no sólo el citado incremento exagerado de ventas de productos dopantes, sino el contrabando y otras acciones ilegales que le acompañan. MILLÁN considera que el dopaje, la corrupción y la violencia, son lo más perjudicial que tiene el deporte. Es una pena que los deportistas recurran al dopaje como parte del alto rendimiento.

2. NECESARIA HUMANIZACIÓN DEL DEPORTE

MILLÁN considera que una forma de luchar contra el dopaje es hacer una competición deportiva más humana. Se trata de una de las mejores actuaciones preventivas que pueden hacerse en este ámbito. Es necesario humanizar todo el deporte y no organizar pruebas incompatibles con la naturaleza humana. Como ejemplo clarificador, el jurista español hizo referencia a las actuales ediciones de las rondas ciclistas, como competiciones deportivas que exigen un gran esfuerzo físico de todos sus participantes.

Cada año podemos contemplar etapas ciclistas en las que los corredores deben recorrer cerca de 200 kilómetros (o más en ocasiones), contando con sólo un día de descanso en las tres semanas que dura la competición (aproximadamente 18 etapas), lo que prácticamente les obliga a tener que consumir medicamentos que les ayuden a cumplir con su cometido, aunque evidentemente no se justifica de ningún modo el uso de sustancias prohibidas por parte de los atletas.

También debería ser vigilada la forma de programar este tipo de competiciones deportivas, debiendo tomar medidas como, por ejemplo, evitar horarios de mucho calor en pruebas de resistencia. No es de extrañar el continuo goteo de casos de dopaje en las tres grandes pruebas del calendario internacional: Tour de Francia, Giro de Italia y la Vuelta a España.

Otro deporte donde se manifiesta con rotundidad esta falta de humanización es el fútbol, pues es sabido que ha habido jugadores que juegan infiltrados no sólo uno o dos partidos, sino toda una temporada completa. La razón puede basarse en el hecho de que sus equipos les exigen participar en la mayor cantidad de encuentros posible.

El dopaje ya no es una cuestión de alto rendimiento, sino que el deportista común, el amateur, confunde la buena forma física con una musculatura rápida y visible. Si queremos preocuparnos por la magnitud que está asumiendo este problema, sólo hay que leer en los medios de comunicación los últimos casos en los que se han detectado algunas redes de distribución de productos dopantes en establecimientos asociados al "culto al cuerpo". Deportistas no profesionales asumen el riesgo del dopaje con el objetivo de aumentar su musculatura en poco tiempo.

3. INTERVENCIÓN DE LAS INSTITUCIONES EN SU CONTROL Y PREVENCIÓN

ANTONIO MILLÁN considera que el dopaje no es un problema de las Federaciones Deportivas, sino que se trata de una cuestión de Estado. Se produce la evidencia de que el dopaje no es sólo una amenaza deportiva sino también social, que suele consagrar el triunfo del tramposo legitimando el recurso de la mentira como forma deshonesta.

El deporte es parte del desarrollo de un Estado y no se puede atacar de manera esporádica, sino que debe ser un ataque frontal.

MILLÁN asegura que esta lucha frontal contra el dopaje debe ser una responsabilidad compartida entre Gobiernos, Federaciones Deportivas y Asociaciones Civiles, de acuerdo con lo establecido por la DECLARACIÓN DE COPENHAGUE ante la UNESCO en 2005. A pesar de este texto consensuado, algunos responsables siguen considerando que es un error el hecho de que los Gobiernos se involucren en esta materia del dopaje.

Tanto en la Declaración de Copenhague como en los acuerdos adoptados en el seno del Comité Olímpico Internacional (COI), en Lausana en 1999, se estableció que el dopaje no puede ser considerado en forma aislada, ya que se trata de un problema de seguridad pública, por lo que necesariamente el Gobierno debe estar involucrado. Los documentos firmados por los representantes de los diferentes Comités Olímpicos Nacionales y sus Gobiernos hacen un llamamiento para que las Asociaciones Civiles se acerquen a los órganos gubernamentales para hacer una alianza que combata esta práctica prohibida del dopaje.

El jurista español considera que pensar que el Estado quede fuera de la lucha contra el dopaje sería contrario al concepto que entendemos como dopaje, ya que afecta tanto a la salud del propio deportista como a la competición deportiva. No tendría sentido que ahora los Estados manifestaran que sólo es un problema de Federaciones Deportivas, porque no lo es, según afirma con rotundidad ANTONIO MILLÁN.

Como puede observarse, se plantea con claridad la imposibilidad de dar marcha atrás en el proceso de intervención gubernamental. Los Estados y las Organizaciones Públicas Internacionales son partes afectadas y también garantes de los intereses en juego. Para MILLÁN resulta de vital importancia seguir las directrices de la AGENCIA MUNDIAL ANTIDOPAJE (AMA) (WADA, en inglés). Esta Agencia tiene su principal fuente de financiación en el apoyo de los diferentes Gobiernos, que aportan el 50 % de su presupuesto, así como de una aportación similar procedente del Comité Olímpico Internacional (COI).

MILLÁN indicó como imprescindible la armonización de las normativas antidopaje y una cierta homogeneidad en las políticas nacionales, tanto en los instrumentos públicos internacionales como las legislaciones estatales que deben asumir, en la mayor medida posible, los criterios normativos emanados de la organización privada del deporte.

Como conclusiones, debe establecerse que, por un lado, la responsabilidad de la lucha contra el dopaje debe recaer en los poderes públicos y no en los organismos internacionales deportivos, y, por otro, no debe darse marcha atrás en ese proceso de la intervención pública, dada la afectación en el orden jurídico interno y por tratarse de la salud que constituye una garantía social. El dopaje no terminará por si sólo. Hay que luchar contra él para que disminuya en 90 por ciento.

4. CÓMO REALIZAR LOS CONTROLES ANTIDOPAJE

ANTONIO MILLÁN considera que, dentro de lo que sería un modelo tradicional en torno al dopaje, lo que se pretendería conseguir en primer instancia con los controles antidopaje sería hacer que la competición deportiva fuera mucho más justa, donde nadie tuviera ventaja sobre los demás. Es obligatorio recordar que la lucha contra el dopaje trata de preservar no sólo la igualdad en las condiciones de la competición y los valores deportivos, sino también preservar la salud del deportista. Es decir, el dopaje es un problema que debe contemplarse como un atentado a la salud y, luego, desde el punto de vista de no favorecer a los tramposos en las competiciones.

El control de dopaje debe realizarse en base a la máxima seguridad de los procesos y resultados, salvaguardando los derechos de los deportistas, además de la necesidad de establecer un régimen administrativo sancionador con base en la normatividad nacional de cada país.

Se debe buscar la armonización normativa en el dopaje así como una homologación en los procesos de carácter nacional. MILLÁN considera que debe impulsarse un diálogo permanente con el Comité Olímpico Internacional (COI) y con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), con el objetivo de conseguir una lista estandarizada de las sustancias prohibidas y métodos no reglamentarios, de forma que sean adoptados por las legislaciones de cada país.

ANTONIO MILLÁN subrayó en esta conferencia que, paralelo al dopaje, hay muchos atletas que utilizan sustancias dañinas, pero no prohibidas como corticoides, antibióticos y analgésicos infiltrados. Según el doctor mexicano, D. JUAN HERRERA, debería hacerse un trabajo interdisciplinario para poder dar un seguimiento científico. Lo contrario sería andar con ojos cerrados.

VISIÓN NEGATIVA DE LA REPRESIÓN PENAL DEL DOPAJE

Se considera excesiva la acción penal. ANTONIO MILLÁN plantea que debe descartarse la represión penal contra aquellos deportistas que consumen sustancias prohibidas, por cuanto, excediendo de la intervención mínima propia de la respuesta punitiva, puede colisionar de modo negativo con las sanciones estrictamente deportivas y con su efectivo cumplimiento. La represión penal se caracterizaría por su ineficacia mediática y debería buscarse que sea en el ámbito administrativo donde el Estado puede actuar de manera más efectiva.

MILLÁN se muestra contrario a las legislaciones de algunos Gobiernos, como los de Italia y Francia, en las que se castiga el dopaje con la cárcel: Esa medida no tendría sentido porque el atleta encontraría recursos para apelar y si va a prisión, sería después de algunos años. Sin embargo, MILLÁN reconocer que cada país es soberano y puede actuar bajo sus propias normativas de salud y seguridad.

Barcelona, 5 de Abril de 2006

Javier Latorre Martínez

Subdirector IUSPORT

e-mail: javierlatorre.m@telefonica.net

NOTA: Agradecemos la amabilidad del Dr. D. ANTONIO MILLÁN GARRIDO al facilitarnos la información solicitada para la confección de este documento, junto con las comunicaciones aparecidas en los distintos medios mejicanos (EXCELSIOR DEPORTES, EL FINANCIERO, EL ECONOMISTA, ESTO, CANCHA, LA AFICIÓN, DIARIO MONITOR, BOLETÍN CONADE)

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