DEPORTES

MANEL SERRAS, Barcelona
Las federaciones deportivas catalanas y su órgano representativo, la UFEC, están culminando la elaboración de un anteproyecto de Ley del Deporte español, que pretende desligarlo de la Administración y resituarlo en la sociedad civil.

El anteproyecto prevé que las competiciones profesionales sean propiedad de las federaciones sin que haya ambigüedades al respecto. Por tanto, que sean ellas, sin injerencias políticas, las que decidan sobre el reconocimiento internacional de las selecciones autonómicas.

"No hay fundamentos lógicos ni jurídicos para que una ley estatal impida la participación de selecciones autonómicas en competiciones oficiales internacionales", dijeron fuentes conocedoras del texto.

El anteproyecto será presentado el próximo día 18 a la Comisión del Deporte de Cataluña (que engloba a los representantes de todos los grupos parlamentarios catalanes) y posteriormente será debatido por las federaciones el día 23. La UFEC quiere dar a su proyecto vía parlamentaria y evitar así que muera encallado en los despachos de las autoridades deportivas.

Este texto no tiene nada que ver con el planteado por el Consejo Superior de Deportes el pasado 15 de junio, con el que la Dirección General de Deportes de la Generalitat mostró muy serias discrepancias. La Ley del Deporte se encuentra paralizada porque no tiene el apoyo de los socios que apoyan al Gobierno del Partido Popular; es decir, CiU, PNV y Coalición Canaria.

Necesidad social

El anteproyecto de la UFEC se fundamenta en la afirmación de que el deporte nace como una necesidad social y se desarrolla inicialmente como una actividad de carácter privado y de interés público, que posteriormente pasa a depender de los Estados.

Sin embargo, y ésa es una de sus bases ideológicas, tanto las federaciones internacionales como el Comité Olímpico Internacional (COI) permanecen como entidades independientes de cualquier Administración.

"Hasta ahora la legislación española ha mantenido una intervención administrativa muy importante en el deporte", comentaron las mismas fuentes. "Ahora se trata de que la Administración actúe como impulsora del deporte, en el control de la seguridad y de otros ámbitos de su promoción, pero que permita que sean las federaciones, como entidades privadas, las que regulen sobre materias estrictamente de competición deportiva".

Por otra parte, el texto establece que la representatividad de las federaciones españolas debe recaer en las autonómicas. Es decir, que las asambleas se constituyan sólo con un representante por cada una de las 17 comunidades autónomas, el presidente de la federación y un representante de la Liga Profesional, cuando exista.

Según la UFEC, su anteproyecto de ley supone una adecuación al nuevo marco del "macro estado" que ya es Europa y una liberalización del deporte español, con una mayor implicación de las Comunicades Autónomas.