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| El PSOE reclama la reducción del número de extranjeros antes del año 2000
EFE Jerónimo Nieto, portavoz socialista en el área de Deportes, destacó la urgencia de que el Gobierno, la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) convengan la reducción antes de que finalice el contrato vigente en el año 2000. "No nos gustaría que las negociaciones se prorroguen, porque eso tiene truco. Si se empieza a negociar una vez que concluya la situación actual y no existe acuerdo se prorroga la situación precedente y el año 2000 se puede convertir en el 2001 o en el 2002", comentó. "Lo que queremos es que se negocie ahora, de tal forma que cuando concluya el actual convenio que existe entre la LFP y la RFEF (seis fichas de extranjeros por club y cuatro como máximo simultáneamente en el campo) esté todo acordado y trasladado al Boletín Oficial del Estado a través de la modificación del Decreto sobre Federaciones Deportivas", precisó. El Grupo Socialista no se pronunció sobre el número de jugadores extranjeros que sería ideal en cada club, ya que ese será el asunto a debatir en el Parlamento. Con esta proposición no de ley, el PSOE insta al Gobierno a modificar el Real Decreto 1835/1991 de 20 de diciembre sobre las Federaciones para disminuir el número de jugadores extranjeros en fútbol y baloncesto, y para exigir que dichos jugadores tengan una calidad deportiva contrastada, como por ejemplo que pertenezcan a las selección de su país. El Grupo Socialista quiere que se respeten los contratos en vigor hasta la fecha de su conclusión y, además, mantener con carácter transitorio hasta su finalización en el año 2000 el actual convenio que existe entre la RFEF y la LFP. En la actualidad el PSOE cree que la cantera nacional está desatendida, que los presupuestos de los clubes se han incrementado y no abaratan el mercado, que se ha resentido la incorporación de jugadores a las selecciones nacionales y que se produce un cierto desarraigo entre las aficiones y sus clubes. Chirac, contra el dopaje El presidente de la República francesa, Jacques Chirac, se mostró dispuesto a encabezar, en el seno de la Unión Europea, una iniciativa contra el dopaje, informaron ayer fuentes del palacio del Elíseo. Chirac abordó el problema del dopaje durante la reunión informal de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea que se celebró el pasado fin de semana en Poertschach (Austria). "La armonización de las legislaciones europeas en materia de dopaje es una necesidad. Hemos decidido abordarla en la cumbre de Viena que tendrá lugar en diciembre", señaló Chirac, quien no dijo que tipo de iniciativa se muestra dispuesto a apadrinar. Para el jefe de Estado, "las diferentes legislaciones nacionales favorecen el tráfico de los que juegan con las diferencias", por ello, "un problema de la naturaleza del dopaje no puede tratarse útil y eficazmente a nivel nacional sino a nivel europeo o incluso mundial". El escándalo del dopaje desatado durante la última edición del Tour de Francia afectó a varios equipos ciclistas de la Unión Europea, que fueron expulsados o abandonaron la competición por su presunta implicación en el tráfico o consumo de fármacos prohibidos.
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