AGENCIAS, Bonn
Los ministros de Deportes de la Unión Europea (UE) pidieron, durante su encuentro informal de ayer en Paderborn (Alemania) la introducción de una sanción mínima de dos años de suspensión para los deportistas que se dopen, así como la "absoluta independencia y transparencia" de la Agencia Internacional antidopaje.

"Sobre estos dos puntos hay un acuerdo en lo fundamental", señaló el ministro alemán del Interior, Otto Schily, cuya cartera también abarca los asuntos deportivos. Hoy los ministros deberán aprobar un catálogo de exigencias al Comité Olímpico Internacional (COI) y a otras organizaciones deportivas.

El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, ya anunció desde Lausana su desacuerdo con la sanción mínima de dos años, y el COI rechazó ya esta exigencia en la conferencia antidopaje de febrero pasado por "reparos jurídicos".

Por otra parte, los ministros procurarán una armonización de las medidas antidopaje dentro de la UE pero todavía no están claros los detalles al respecto. Pese a la resistencia de las organizaciones deportivas frente a la sanción mínima de dos años, Schily considera que la insistencia que han mostrado los ministros europeos en el tema del dopaje ya está dando resultados como se ve en la formación de la planificada agencia internacional antidopaje.

España está representada en el encuentro de Padeborn por el secretario de estado para el deporte, Francisco Villar, y el subdirector general del deporte profesional, Alberto Palomar.

El problema de la exclusión de Yugoslavia de las competiciones internacionales se ha unido a las conversaciones de los ministros y responsables de deportes de la UE en Paderborn. El asunto ha sido planteado por Irlanda, cuya selección de fútbol se debe enfrentar el próximo sábado en Dublín ante el equipo yugoslavo en partido valedero para la fase de clasificación del Europeo del 2000. Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE recomendaron el 26 de abril a las Federaciones deportivas que sus equipos no se enfrentaran a los deportistas yugoslavos.

Reforma del COI

Por otra parte, la comisión de reforma del COI empezó ayer sus trabajos en Lausana con intervenciones coincidentes, en su mayoría, en el diagnóstico de los males que afectan al movimiento olímpico, pero dispersas en cuanto al tratamiento que requieren.

Tal como insinuó ayer el propio presidente del COI, Juan Antonio Samaranch, tendrán que ser probablemente los "técnicos", es decir, los especialistas en el mundo del deporte -presidentes de federaciones, de comités olímpicos, representantes de los atletas y los miembros más cualificados del COI- quienes intenten plasmar en propuestas concretas cómo hacer del COI un organismo más plural y, sobre todo, menos vulnerable a conductas individuales poco éticas.