Efe

Madrid

La libre circulación mundial de baloncestistas admitida el pasado 30 de diciembre por el Comité Central de la FIBA y que había sido rechazada desde un principio por los siete sindicatos integrados en la Unión Europea de Jugadores (UBE), contará a partir de ahora con un nuevo frente opositor compuesto por España, Italia, Francia y Grecia.     

Las federaciones nacionales de estos cuatro países, sedes de las ligas profesionales más poderosas de Europa, han constituido una alianza para intentar frenar la aprobación definitiva de la desaparición universal de fronteras en el baloncesto, prevista para el próximo mayo en la reunión que el Comité Central de la FIBA mantendrá en Barcelona.      

Ernesto Segura de Luna, presidente de la Federación Española, Giorgos Vassilakopulos y Giovanni Petrucci, sus homólogos griego e italiano, y Jean Bayle Lespiteau, representante federativo francés, acordaron ayer, en la sede de la FEB, trabajar en común en contra de la libre circulación mundial, que la semana pasada fue unanimemente aceptada por el Comité Ejecutivo de la Confederación Panamericana (COPABA) en Viña del Mar (Chile).    

"Nos oponemos a la libre circulación. Consideramos que reporta más desventajas que ventajas y queremos que se sopesen sus efectos antes de someterla a votación en el Comité Central. Es necesarioque todas las federaciones  de Europa se pronuncien al respecto y, además, vamos a hacer un sondeo a través de una empresa especializada para conocer lo que piensa la opinión pública, los aficionados y los medios de comunicación", explicó a Efe Ernesto Segura de Luna.    

El presidente de la FEB aseguró que "España, Francia, Italia y Grecia van a intentar que la aplicación de esta medida se retrase, por lo menos, hasta conocer la dirección que ha tomado la Unión Europea después del Congreso de Viena", donde este organismo supranacional se ha pronunciado a favor de una política que preserve las estructuras deportivas actuales y salvaguarde el rango social del deporte.     

La plataforma federativa auspiciada por los cuatro grandes países del baloncesto en la cuenca mediterránea también pretende "dialogar con el secretario general de la FIBA -Borislav Stankovic- para analizar la estructura del deporte europeo porque la actual configuración de Europa dentro de la FIBA, como una conferencia permanente, no es conveniente", dijo Segura de Luna.    

"La manera en que la zona europea está actualmente constituida en la Federación Internacional impide que Europa tome sus propias decisiones. Los demás continentes están organizados por zonas y, aunque están ligados a la FIBA, tienen autonomía para adoptar sus propias decisiones. Queremos que Europa decida por si misma y vamos a intentar cambiar su estructura", anunció el directivo español, ex presidente de la Conferencia Permanente Europea