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06 de febrero de 2009 |
Lissavetzky propone medidas contra el fraude y los impagos de los clubes a sus jugadores
 El
Gobierno español está estudiando varias medidas de calado para el
deporte profesional. Por un lado, se propone reformar el Código Penal
en el sentido de tipificar determinados fraudes deportivos como delito.
Por otro, estudia modificar la ley concursal de forma que los impagos
de clubes a sus jugadores, estando sometidos aquellos a concurso de
acreedores, no les exima de descender de categoría ni les proporcione una
patente de corso para renegociar sus deudas.
Clubes como UD Las Palmas, Alavés, Sporting, Hércules, Levante, Celta y Real Sociedad han visto salvada su categoría en situaciones como la descrita.
El Secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, reconoció ayer que su departamento estudia ese cambio en colaboración con el Ministerio de Justicia, pero no precisó cuándo se producirá ni su contenido.
Alternativas:
a) Una reforma de la ley concursal que incluyera como requisito para que un club recurriera al concurso el que estuviera al corriente del pago a sus jugadores.
En julio de 2008, la deuda global con los jugadores por parte de los clubes de Primera y Segunda División A ascendía a unos 35 millones de euros a sus plantillas, según la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). La mayoría hizo frente a sus deudas y sólo perdieron la categoría el San Isidro, el Logroñés (en fase de liquidación) y el Algeciras, todos ellos de Segunda
Por otro lado, a finales del año pasado, la AFE presentó denuncias por 1,8 millones contra 10 equipos de las dos primeras categorías del fútbol español.
El asunto no es fácil, porque una reforma como la pretendida afectaría al modelo concursal, sin contar con la discriminaciòn que supondría respecto a otros acreedores. A 31 de octubre del año pasado, los clubes de Primera y Segunda debían a Hacienda 627 millones de euros.
b) La otra fórmula que baraja el Gobierno es incluir las sociedades anónimas deportivas en la disposición adicional segunda de la ley, lo que permitiría acometer la reforma a través de la Ley del Deporte. Una comisión del Congreso de los Diputados ya estudia una reforma del deporte profesional.
Se haga como se haga, las consecuencias del cambio legal pueden ser un terremoto en el mundo del fútbol. Como reconocía un directivo, si finalmente cambia la ley concursal, el año que viene se verá más de un descenso.
En el fondo subyace la posible caducidad de las sociedades anónimas deportivas, impulsadas en 1990 ante la creencia general de que el deporte podría generar grandes recursos propios. No ha sido así y los clubes con problemas financieros se han multiplicado.
El otro cambio es mas factible. El fraude deportivo, ya sea el amaño de un partido, la compra de un árbitro o la manipulación de apuestas, podrá ser declarado delito. Lissavetzky hizo este anuncio, ante representantes de las Ligas de fútbol, baloncesto, balonmano y fútbol sala y de las asociaciones de futbolistas y jugadores de baloncesto, en la Universidad Rey Juan Carlos, de Madrid.
DOSSIER IUSPORT:
 TEXTO ÍNTEGRO DE LA RESPUESTA DEL GOBIERNO
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Modificado el ( 14 de febrero de 2009 )
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