John Carlin comenta en EL PAIS un caso curioso. Dice Carlin: "uno cree que lo ha visto todo en el f煤tbol. La victoria de Corea de Norte contra Italia en el Mundial de 1966; el 谩rbitro sudafricano que mat贸 a un jugador con una pistola durante un partido en 1999; el cabezazo de Zidane a Materazzi en la final de la Copa del Mundo de 2006...
Pero esta misma semana el deporte nos ha vuelto a asombrar, regal谩ndonos otro incidente ins贸lito, sin precedentes. Ocurri贸 el mi茅rcoles y el escenario fue un partido de vuelta de semifinales de la Capital One Cup, antes conocida como la Copa de la Liga, entre el Swansea City y el Chelsea. El primer partido hab铆a acabado 0-2 a favor del peque帽o equipo gal茅s y, a falta de 12 minutos para el final del segundo en el estadio del Swansea el marcador segu铆a a cero. Pero los londinenses no perd铆an la esperanza de meter los dos goles necesarios para ir a la pr贸rroga. Eden Hazard, el talentoso centrocampista belga del Chelsea, estaba especialmente convencido de que la haza帽a era a煤n posible. Con lo cual hizo algo por lo que se le recordar谩 siempre que el deporte siga generando inter茅s entre los habitantes de nuestro planeta. Le dio una patada a un recogepelotas".