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14 de junio de 2011 |
FIFA: No hay vuelta atrás
Por Sylvia Schenk, de Transparencia Internacional
Asesor Principal sobre la corrupción en el Deporte. Traducción automática del inglés.
Si uno realmente siente pena por la FIFA? Desde hace días se puede ver la FIFA, tratando desesperadamente de mantener el equilibrio en medio de revelaciones de corrupción. La decisión prevista en relación a los anfitriones de las Copas del Mundo en 2018 y 2022 el 2 de diciembre en Zurich, originalmente destinado a ser un toque de luz para el mundo de los amantes del fútbol, se amenazaba con convertirse en un desastre. Hay mucho en juego.
Dos miembros del Comité Ejecutivo de la FIFA ya se han suspendido más de reclamaciones que pedían dinero a cambio de votos de la Copa Mundial. Al menos uno, Reynald Temarii de Tahití planea apelar esta decisión. Este es su derecho, pero pondrá mañana la FIFA votar bajo un gran riesgo: La decisión para el país anfitrión podría inclinar en retrospectiva, si el recurso de casación por el resultado Temarii en su suspensión sea declarada inválida - por ejemplo por falta de pruebas ha reunido ilegalmente, tales como el vídeo grabado en secreto el Sunday Times 'de los comentarios de Temarii que le permiten a su suspensión.
No es de extrañar que los rumores están haciendo las rondas que al menos la votación de la Copa Mundial de 2022 podría ser pospuesta.
En última instancia, la FIFA en la actualidad sólo tiene la posibilidad de elegir entre dos males:
1. Seguir adelante con la decisión con el fin de tratar de escapar de la mirada pública y lleguen al resto - incluso en el riesgo de que la decisión de adjudicación serán desafiados, la reputación de la corrupción se ve alimentado, y las solicitudes de indemnización, por ejemplo, por los licitantes de perder, se hará.
2. Aplazar la decisión con el fin de ganar tiempo, aclarar si las suspensiones son jurídicamente vinculantes, y también examinar los nuevos alegatos en contra de miembros del Comité Ejecutivo. Esto implicaría importantes consecuencias financieras para todos los candidatos, a su vez, podría dar lugar a reclamaciones de indemnización, un horizonte de tiempo incalculable y las consiguientes implicaciones para la estabilidad de la FIFA.
De acuerdo con el estado actual de cosas, "tirando a través de" sería el camino más obvio para los miembros del Comité Ejecutivo como la "figura brillante" Franz Beckenbauer, de todas las personas, anunció.
Pero pase lo que pase en Zurich el 2 de diciembre: la propia FIFA tiene la culpa de la situación actual de la angustia. Durante años se han sentado a escándalos y han tratado de silenciar a sus críticos a través de su financiera, así como el poder político que resulta de la popularidad del fútbol.
Esto es ahora ponerse al día con los jefes de fútbol que, obviamente, no han llegado en el siglo 21 todavía y que no se han dado cuenta de que las ofertas mundo de hoy con el tema de la corrupción de manera diferente. Esto podría ser percibido como el aspecto positivo del asunto: Sentado a cabo ya no funciona, incluso para la FIFA no hay vuelta atrás. Después de todas las turbulencias en los últimos días, no podrá evitar tomar en serio todas las denuncias, realizar investigaciones, se separan de los funcionarios encargados y el desarrollo de nuevas estructuras, así como los criterios éticos para el futuro. No sólo el público en general a la demanda, pero también los patrocinadores de la FIFA que se jacten de su adaptación de medidas de sostenibilidad y las prácticas leales como Adidas y Coca Cola. Tienen que actuar sobre su responsabilidad con respecto a la asignación de dinero de patrocinio. Sólo de esta manera puede contribuir el fútbol no a la explotación de personas a través de las élites corruptas, especialmente en continentes como África y Asia, pero en realidad para dar algo de esperanza.
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Modificado el ( 14 de junio de 2011 )
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