Crisis en la Federación Española de Bolos
La génesis del conflicto puede encontrarse en una carta de protesta firmada por ochenta peñas contra la Dirección General de Deportes del principado, y publicada el pasado 27 de febrero en el diario asturiano La Nueva España. En dicho comunicado se critican los recortes sufridos por la Federación Asturiana de Bolos, los cuales ascienden a la cifra de 13.800 €.
En primer lugar hubo un recorte de 4.200 €, fruto de la reducción del 10 por ciento que experimentaron todas las federaciones deportivas. Ante ello se planteó como medida una derrama de cuatro euros más por la licencia de cada jugador.
Así mismo, se deben unos 3.600 euros en concepto de facturas por desplazamientos de jugadores de categorías inferiores a Torrevieja para el torneo del Centro Asturiano de la localidad, gasto asumido por Deportes desde hacía 14 años, pero que no se hizo efectivo ésta última temporada.
Por último, hay una reducción de 6.000 euros, que ha sido la gota que colmó el vaso de la paciencia de las peñas, ya que obedece a una partida, recibida años anteriores, destinada a torneos nacionales e internacionales. Este año, el motivo esgrimido por la Dirección General de Deportes fue la “consideración como objetivo primordial la subvención de creación y promoción de selecciones autonómicas que representen al Principado de Asturias”.
La carta finaliza acusando al titular de dicha dirección general de “injerencia” al impugnar un acuerdo de la asamblea por el que habían aprobado, sin votos en contra, su salida de la Federación Española.
Por otra parte, la replica no se hizo esperar, en forma también de carta publicada en el mismo diario y firmada por el Director General de Deportes Misael Fernández Porrón.
En dicha carta se dice que las reducciones son porcentualmente equivalentes a las que registraron el resto de federaciones. Así mismo considera que el presidente de la Federación Asturiana de Bolos ha llevado a cabo una política de hechos consumados, comprometiendo gastos sin consultar.
En cuanto al recorte de 6.000 €, declara que han entrado escritos de varias peñas en la dirección general pertinente en la que denunciaban que la federación no accedía a prestar las ayudas solicitadas para desplazarse a competiciones, aduciendo que eran especialidades concretas y que los viajes eran fuera de Asturias. Por tanto, en cuanto a los 6.000 euros de la discordia, deben pedírsele explicaciones al presidente de la Federación, del cual considera que ha llevado una “atípica” gestión.
Por último en cuanto a las acusaciones de injerencia, se defiende el Director General aduciendo que es su obligación la de velar por la legalidad de lo aprobado por cualquier Federación. Considera que dicho acuerdo no contó con la mayoría absoluta de la Asamblea General requerida para ese tipo de decisiones.
La carta finaliza con un llamamiento a la reflexión por parte de la asamblea acerca de la decisión que tienen sobre la mesa de separarse de la Federación Española de Bolos, y las consecuencias que de ello podrían derivarse.
Este consejo al parecer ha caído en saco roto, ya que dicha asamblea, con 68 votos a favor, 6 en contra y 5 abstenciones, ha acordado que la Federación Asturiana de Bolos deje de pertenecer a la Española. Habrá que esperar al pronunciamiento de la Direcció General de Deportes, que ya había advertido que entre las consecuencias de dicha escisión cabía el “cierre del grifo” de las subvenciones.
En dicha asamblea también se aprobó con abrumadora mayoría una derrama para paliar los 6.000 euros retirados del Principado por no cumplir su destino.
IUSPORT
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