IUSPORT: EL OTRO LADO DEL DEPORTE

RESACA DE LA FINAL DE COPA

El PP pide que se sancione al F.C. Barcelona y al Athletic de Bilbao por la pitada en la Final de la Copa

El PP ha instado hoy a la Real FederaciÃ³n de FÃºtbol EspaÃ±ol (RFEF) a que sancione al F.C. Barcelona y al Athletic de Bilbao por la pitada de sus respectivas aficiones a los Reyes y al himno nacional durante la final de la Copa del Rey.

El Partido Popular, por medio de su diputado Antonio GutiÃ©rrez, ha solicitado a la RFEF que sancione a los dos equipos finalistas de la Copa del Rey, por la pitada durante el himno nacional espaÃ±ol, "tan insÃ³lito, vergonzoso y lamentable". Invoca la doctrina aplicada en los casos de gestos racistas.

GutiÃ©rrez aÃ±adiÃ³ en la rueda de prensa que no sabe "si para la RFEF tendrÃ¡ mÃ¡s importancia que se tire una bengala que este espectÃ¡culo, que no sucede en ningÃºn paÃs democrÃ¡tico, y que despuÃ©s vimos en diferido omitiendo imÃ¡genes ya cocinadas para demostrar un falso afecto de los que allÃ estaban".

Para el PP es "insuficiente" el cese del jefe de Deportes de RTVE y recuerda que durante la Final "se exhibieron pancartas contra la unidad de EspaÃ±a, se lanzaron gritos delante del Rey impunemente y se han silbado los sÃmbolos que nos dan cohesiÃ³n como NaciÃ³n".
Finalmente, el PP reitera su peticiÃ³n de comparecencia del director general del Ente PÃºblico en el Congreso de los Diputados.

EL VÃDEO DE LA PITADA (FUENTE: TVE)

OPINIÃ“N
El himno inaudito

Por Ignacio Escolar (PUBLICO.ES)

Normal que hayan sido el Athletic y el BarÃ§a los finalistas de la Copa antes conocida como del GeneralÃsimo. Como la derecha espaÃ±olista no ponga rÃ¡pido una letra heroica al himno nacional, a ese chunda chunda ramplÃ³n, el dominio de los de Guardiola no terminarÃ¡ nunca. Es el punto dÃ©bil de los nacionalismos: el poder que conceden a lo simbÃ³lico. Si los valores eternos de la patria estÃ¡n condensados en un trapo, la foto del rey o cuatro notas garbanceras, basta con una pitada o un mechero para que todo tiemble. Mal lo lleva la sagrada unidad de la patria (sin pecado concebida) si depende de lo respetuosa que sea una masa de hinchas durante el partido del siglo de la semana.

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