Con la disputa en estos días de la ronda ciclista del Tour de Francia, podemos escuchar y leer continuamente titulares en los medios de comunicación en los que se magnifican las medidas que se están planteando para descubrir a los culpables: Alrededor de 150 controles antidopaje van a ser realizados durante el Tour de Francia, así como serán practicadas 400 pruebas sanguíneas por sorpresa.
El pasado 9 de julio, y con el objetivo de aplicar la “tolerancia cero”, el Ministerio de Justicia y el Consejo Superior de Deportes (CSD) sellaron un Acuerdo de colaboración para aglutinar esfuerzos en la lucha contra el dopaje.
El Ministro de Justicia, D. Mariano Fernández Bermejo, aseguró a D. Jaime Lissavetzky, Secretario de Estado para el Deporte, que su Ministerio pondrá a disposición del CSD el Instituto Nacional de Toxicología y el Centro de Estudios Jurídicos. Por otro lado, Fernández Bermejo anticipó la creación de una Fiscalía específica para la aplicación de la Ley contra el dopaje.
La polémica se ha generado en los últimos días con el ya famoso “Formulario” de la UCI, cuya previa cumplimentación es obligada para participar en esta prueba internacional, que ha iniciado su disputa el pasado 7 de julio.
El CÓDIGO ÉTICO de los equipos se instauró a comienzos de 2005, fecha de la creación del ProTour. Como continuación a esta política de lucha contra el dopaje, la UCI (UNION CYCLISTE INTERNATIONALE) ha divulgado recientemente el documento titulado “Compromiso del corredor por un nuevo ciclismo”, polémico donde los haya, por las consecuencias que plantea para los ciclistas que lo firmen “de motu propio” (?) y para los que no lo hagan.
Este documento que recoge el compromiso que adquieren los corredores firmantes puede resumirse en los siguientes puntos:
1) Autorización del uso de muestras de su ADN para poder ser comparadas por las autoridades españolas con las muestras de sangre encontradas en la “Operación Puerto”.
2) Pago de una multa a la UCI equivalente al salario de un año en caso de ser declarado positivo en cualquier análisis antidopaje.
3) Aceptación de las normas antidopaje.
4) Promesa de no estar en implicado en "la Operación Puerto" ni en ningún otro asunto relacionado con el dopaje.
Todos los equipos ProTour se han comprometido a hacer firmar a sus corredores este formulario, como condición imprescindible para participar en el presente Tour de Francia. En este sentido se ha manifestado recientemente el Director del Tour de Francia, Christian Preudhomme, indicando que se recurriría, si fuera necesario al Tribunal de Arbitraje para el Deporte, para instar a que fuera rechazada la participación de aquellos corredores que se negaran firmar el documento.
Los equipos ciclistas y sus corredores, a pesar de firmar el documento, están expresando actualmente sus protestas por atentar a los derechos individuales de las personas. Aunque no es posible obligar a los ciclistas a firmar, se ha solicitado a los directores deportivos de los equipos que contemplen la firma como condición sine qua non para participar en la carrera.
¿Es legal esta medida? ¿Se trata de un consentimiento viciado debido a la coacción a la que se ven sometidos los ciclistas?. ¿Tienen razón los corredores que consideran que les tratan casi como presuntos “criminales”?.
Algunos ciclistas están condenando la “creación de un tribunal público", al considerar que la UCI se está comportando de "forma antidemocrática" al publicar en su página web los nombres de los corredores que han firmado la declaración. ¿En qué situación quedan aquellos corredores que no han firmado todavía dicho documento?.
La Asamblea de la Asociación de Ciclistas Profesionales españoles (ACP) decidió el pasado 30 de junio que los corredores firmarían el documento con la apostilla de “bajo coacción”. Por su parte, la Asociación Italiana (ACCPI) ha denunciado que "las reglas son poco claras" y que se está produciendo la "criminalización de los corredores".
Por otro lado, la Asociación Internacional de Corredores (CPA) ha exigido en un comunicado del 5 de julio que dirigentes, médicos, directores deportivos y organizadores firmen también el compromiso antidopaje que ellos se han visto obligados a suscribir. Según la CPA, "La carta firmada por los corredores tendrá verdadero sentido desde el momento en que todos los estamentos del ciclismo profesional se hayan comprometido del mismo modo".
Si no teníamos bastante con la polémica generada con el primer formulario, ayer se ha conocido que la Unión Ciclista Internacional (UCI) obligará a firmar a los responsables del entorno del corredor un documento, similar al que ya firmaron éstos antes del Tour de Francia.
Este documento deberá firmarse antes del 1 de agosto, y su título es “Compromiso de los managers y otros miembros de la estructura del equipo por un nuevo ciclismo”.
No hay duda de que esta medida va dirigida a los representantes, directores deportivos, médicos y colaboradores de los equipos ciclistas. En caso de que cualquiera del entorno del corredor incumpliera lo firmado, la sanción sería la misma que la establecida para los ciclistas: una multa económica equivalente al salario anual del infractor, cuyo abono deberá hacerse efectivo en el Consejo de la Lucha Contra el Dopaje (CLCD), organismo del que son miembros los corredores y los equipos.
Con la aplicación de estas “buenas prácticas”, nos podemos plantear la siguiente cuestión: ¿Se conseguirá limpiar el deporte de estas actuaciones fraudulentas o bien seguiremos dudando de todo corredor que sea declarado como vencedor en una prueba ciclista?. En los artículos publicados en el ESPECIAL DOPAJE de esta web IUSPORT (diciembre 2005 y enero 2006), relativos al caso ROBERTO HERAS, ya hacíamos referencia a la tremenda “capacidad tecnológica” de los instigadores del dopaje, con objeto de conseguir el suministro de sustancias dopantes de forma que sea prácticamente imposible su detección. La ciencia avanza y la inteligencia para vencer cualquier tipo de control también se desarrolla hasta límites insospechados.
FORMULARIO UCI.pdf
CICLISTAS_FIRMA.doc