Ley del Juego:
nuevo paradigma de jugador online
Parece que fue ayer pero ya hace dos años que entró en vigor en España la
controvertida Ley del Juego (Ley 13/2011, de 27 de
mayo; BOE del 29.05.11), la nueva
normativa que regula el juego y las apuestas en España y que ha cambiado la
manera en que los jugadores españoles
pueden acceder a
juegos online como el poker o la ruleta y también su modus operandi en cuanto a
las apuestas deportivas se refiere.
Refrescando la memoria, el artículo 10.4.d) de la nueva Ley obliga a jugar
sólo en dominios punto es
si es que jugamos desde cualquier punto de España, abandonando las punto com.
Éstas, a su vez, están obligadas a redireccionar a un dominio punto es para
operar en España. Este modelo se repite en otros puntos del planeta, separando
de esta manera a los jugadores de diferentes nacionalidades. La consecuencia
directa es que sólo podemos jugar contra oponentes de nuestro territorio, lo
cual estrecha bastante el círculo y bloquea oportunidades, ya que prácticamente
todo el mundo “se conoce”, o ese ha sido uno de los comentarios más extendidos
al respecto desde el primer momento en los círculos profesionales.
Por otra
parte, estas normativas también cambiaron el modo en que los premios tributan en
Hacienda de cara a la Declaración de la Renta, de manera que un éxito potencial,
sea materializado o no, es decir, sea retirado el dinero obtenido o sea
reinvertido e incluso perdido, se ha de declarar. La consecuencia de esto ha
sido una lluvia de sorpresas en la Renta 2012 de muchos usuarios que, un año
después, han visto materializado lo que sólo habíamos visto de momento por
escrito.
En
definitiva, estos cambios han supuesto en el primer año de aplicación que
algunos jugadores ocasionales o relativamente nuevos hayan abandonado estas
prácticas, y otros sin embargo se hayan adaptado aprovechando que las casas de
apuestas y casinos online han intentado paliar las molestias con promociones muy
interesantes para los usuarios, que en definitiva les benefician también a ellos
como empresa al evitar el éxodo y mantener o captar nuevos jugadores.
Se podría
decir que la nueva tendencia es un jugador tipo que modera sus impulsos y
practica un autocontrol de manual. La cuestión es hasta qué punto hablamos de
una actitud que refleje la deportividad que en otros tiempos caracterizaba a
este sector, sacrificada, en definitiva, por lo de siempre: los impuestos.
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