El TAR, además, ha dispuesto el pago, a los 82
cataneses que presentaron el recurso, de la parte correspondiente a los partidos
de sus abonos que no han podido ver por la sentencia deportiva que cerraba el
Massimino hasta el próximo 30 de junio y obligaba al club a jugar sus partidos a
puerta cerrada en otro estadio.
Asimismo, ha condenado a la Federación Italiana de
Fútbol (FIGC) al pago de mil euros a cada uno de los 82 recurrentes, en concepto
de daños morales y materiales.
La sentencia del TAR anula los artículos
correspondientes al reglamento federativo relativos a la responsabilidad
objetiva de los clubes, la cual ahora no resulta operativa.
Ya el pasado 4 de abril la propia sección cuarta
del TAR de Catania había anulado con un decreto preventivo las sentencias
deportivas contra el club y que afectaban a sus seguidores. La decisión había
sido impugnada por la FIGC ante el TAR del Lazio, que había anulado el decreto
de su homólogo de Catania, reclamando en su sentencia la competencia territorial
en Roma por cuanto atañe a las ordenanzas deportivas. Sin embargo, ahora con la
nueva decisión del TAR de Catania, la sentencia debe entrar inmediatamente en
vigor.
Comunicato stampa: sentenza TAR di Catania