29 de marzo de 2013 |
GUERRA ABIERTA ENTRE LA LIGA Y LA FEDERACIÓN LUSAS
La Liga portuguesa se opone a la mediación del Gobierno en el conflicto con la Federación de fútbol 
La prensa lusa se hace eco del grave conflicto que enfrenta a la Liga y Federación de fútbol de Portugal. El detonante del clímax actual ha sido la decisión de la Liga (LPFP) de no abonar las cuotas de inscripción y las transferencias de agentes deportivos a la Federación portuguesa (FPF) como había hecho en años anteriores, lo que motivó que la Federación solicitase al Gobierno luso que mediara en el conflicto a través del Consejo Nacional de Deportes.
En un comunicado, la Liga considera que la discusión enfrenta "diferentes opiniones entre acerca de unos ingresos que la FPF se arroga y que la Liga entiende que son de su titularidad", un debate "entre dos entes privados" en el que critica que participe el Ejecutivo.
La Liga lusa denuncia que el Secretario de Estado para la Juventud y el Deporte, Alexandre Miguel Mestre (en la foto con el homólogo español Miguel Cardenal), que reiteradamente se había declarado en defensa del principio de la no injerencia del Gobierno en el movimiento asociativo, permitió, a petición del presidente de la Federación Portuguesa de Fútbol (FPF), la inclusión en el orden del día de la próxima reunión del Consejo Nacional del Deporte, de un tema que es de la esfera privada de dos entidades asociativas: la FPF y Portugal Liga. El tema en cuestión se refiere a una divergencia entre estas dos asociaciones privadas en los ingresos que se arroga la FPF y que la Liga de Portugal cree que son de su propiedad plena y exclusiva, una cuestión inherente a la autonomía privada.
Desde la Liga recuerdan que este papel de árbitro le correspondería ejercerlo en todo caso a la FIFA y lamentan la "injerencia" del Gobierno luso.
La LPFP justificó su decisión de no abonar determinados pagos por la "estrategia de asfixia" financiera llevada a cabo desde la Federación para "apropiarse" de ingresos generados por sus competiciones, y puso de ejemplo la "falta de apoyo" a la inclusión este año de los filiales de los "grandes" en la Segunda División lusa, iniciativa "vital para dar valor a los jugadores nacionales".
La Federación Portuguesa de Fútbol respondió a las acusaciones con otro comunicado en el que sembró dudas sobre "la sostenibilidad financiera de la Liga" y recordó que hasta ahora siempre había recibido las cuotas de inscripción y las transferencias de agentes deportivos.
Ambos organismos mantienen posturas divergentes también en otras cuestiones, entre ellas el aumento del número de clubes en la primera y segunda división lusa (iniciativa que fue vetada por la FPF) y del reparto de los derechos económicos televisivos, actualmente dominado por los "grandes" de Portugal en contra del criterio de la LPFP.
La Liga llega a tachar de ligera e imprudente la postura de la FPF de someterse a una mediación del organismo gubernamental en una disputa entre dos entidades privadas, añadiendo que ello adquiere mayor gravedad por el hecho de que dicha acción viola el acuerdo de arbitraje contenido en los estatutos de estatutos de la FIFA y la FPF, que tiene por objeto eliminar posibilidad de interferencia por parte de entidades externas al deporte.
La Liga de Portugal, concluye su comunicado, en tanto que representante del fútbol profesional cuya independencia está garantizada por la ley, espera y exige el respeto escrupuloso de los principios legales de la libertad y la independencia de las instituciones y las asociaciones por parte del Estado.
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Modificado el ( 31 de marzo de 2013 )
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