21 de enero de 2013 |
La Generalitat Club de Fútbol
Comenta Cayetano Ros (EL PAÍS) que "antes de renunciar, el 28 de julio de 2011, acosado y desprestigiado por su relación con la trama Gürtel, Camps dejó un último servicio: avalar, a través del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), los diferentes préstamos que esos clubes, acuciados por deudas gigantescas, iba pidiendo. Un regalo envenenado para su sucesor, Alberto Fabra.
El Valencia, el Hércules y el Elche ya han anunciado que no pagarán esos créditos: 118 millones de euros. Las entidades bancarias ejecutarán el aval de la Generalitat y esta se convertirá en la máxima accionista de tres clubes profesionales, contraviniendo la Ley de las Sociedades Anónimas Deportivas, que prohíbe controlar el 5% de más de una sociedad anónima deportiva en la misma competición.
De nuevo en 2004, Camps intervino en la lucha por el control del Valencia. Para evitar el regreso de Paco Roig, a quien considera un peligro, Camps invitó a asumir la presidencia a Juan Soler, reputado presidente de los promotores valencianos. Este embarcó a la sociedad en un proyecto faraónico: la construcción de un nuevo estadio y la venta de los terrenos del viejo campo. Coincidiendo con el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, la deuda se disparó hasta los 550 millones, el nuevo recinto se quedó a medias y el viejo Mestalla no puede venderse.
Hace tres años, el Hércules subió a Primera y pidió un préstamo a la CAM de 18 millones, avalados, cómo no, por el IVF. Con ese dinero, el dueño del conjunto ilicitano, el empresario Enrique Ortiz (imputado por la supuesta financiación ilegal del PP), pagó las primas de los jugadores por ascender y una deuda con Hacienda.
Como tampoco pudo devolver el crédito, la CAM, ahora Banco de Sabadell, ya ha ejecutado los avales. Con el 65% de las acciones, el Consell pasa a ser el dueño virtual del Hércules, en concurso de acreedores desde el año pasado.
Claro que si no pagaba el Hércules, ¿por qué debería hacerlo el Elche? Los dos préstamos del club ilicitano, por un valor de 14 millones (nueve con la CAM y cinco con el Banco de Valencia), tampoco van a ser devueltos. Tercer club en posesión de la Generalitat: un 40% de los títulos.
Pero no acaban ahí los avales del Gobierno autonómico. La Fundación del Levante también disfrutó de uno en el préstamo de 5,6 millones de La Caixa Penedés. Confía en comenzar a pagarlo este año.
Ningún club valenciano se ha privado de los beneficios institucionales. El Villarreal, que el mes pasado renunció a cinco millones de ayudas públicas, cobró 20 millones en cinco años por publicitar en sus camisetas el aeropuerto sin aviones de Castellón. Es la otra herencia de Camps: la Generalitat Club de Fútbol".
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