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20 de enero de 2013 |
La ley impondrá la venta centralizada de los derechos de TV
 El borrador de la nueva Ley del Deporte Profesional que tiene ultimado el CSD contempla novedades importantes. El apartado referente a los derechos de televisión no se prevé pacífico. Generará un amplio debate, tanto en el Parlamento como entre los clubes de fútbol, dado que se trata de uno de los conflictos que ha minado las relaciones entre los dirigentes y ha estado a punto de dinamitar la Liga de Fútbol Profesional (LFP). El CSD invoca como precedente la regulación existente en Italia.
La pelota estará, pues, pronto en el tejado de la LFP. A la patronal corresponde trabajar para conseguir un acuerdo, concretamente con los dos grandes beneficiados en la actualidad, Real Madrid y Barcelona, antes o en paralelo al trámite legislativo.
Las diferencias en el reparto de los derechos de televisión han sido un motivo de conflictos desde que se inició la llamada "Guerra del fútbol" en 1996. La desigualdad, unida a la crisis y a la mala gestión, ha llevado a muchos clubes a una situación insostenible, algo que la nueva ley pretende mitigar mediante fórmulas que conduzcan a un mayor equilibrio en el reparto de los derechos de TV.
Los clubes españoles de Primera ingresaron 641,3 millones en la temporada 2010/11, prácticamente la mitad de lo que se repartieron en Inglaterra, mientras que los equipos italianos de la Serie A percibieron en total en torno a 900.
El CSD se posiciona de esta manera con los postulados de la actual LFP, cuyos dirigentes son partidarios de la negociación centralizada. Entienden que ello dará más fuerza al colectivo ante los operadores y aumentará el valor del torneo.
Hasta ahora, Barcelona y Madrid se han repartido cerca del 50% de esos ingresos. En 2010/11, el Barcelona percibió 163 millones, el 25,4 % del total, por 156 el Madrid (24,3%). El tercer club fue el Valencia, con 42 millones.
En la Premier, el Manchester United no llega a doblar en ingresos a los últimos clasificados sin que ello afecte a su dominante posición económica entre los clubes más ricos, derivada de los ingresos atípicos y de una gestión eficiente.
En agosto de 2012, Miguel Cardenal, presidente del CSD, manifestó que "esta guerra del fútbol tiene que acabar ya y ser la última". "Los acuerdos tienen que llegar ya". Y agregó: "Es imprescindible que todos seamos exigentes con nosotros mismos, y adoptemos las actitudes que conduzcan a acercar posturas y facilitar acuerdos". "Deben abandonar toda postura de intransigencia. El fútbol español no puede permitirse las pérdidas millonarias que derivarían de una deficiente explotación comercial de los derechos de transmisión. El acuerdo debería estar ya formalizado", dijo.
Por lo demás, la actual Ley del Deporte de 1990 seguirá vigente.
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Modificado el ( 22 de enero de 2013 )
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