El Milan se retira de un amistoso por cánticos racistas
Los jugadores del AC Milan abandonaron el partido amistoso que estaban
disputando en campo del Pro Patria el día 3 de enero, club de la cuarta división del
fútbol italiano, después de que una parte de la afición local
profiriera insultos racistas contra jugadores del conjunto 'rossonero'.
El encuentro, que se jugaba en la localidad de Busto Arsizio, se suspendió en el minuto 26 del primer tiempo cuando un grupo de aficionados del Pro Patria, equipo local, comenzó a proferir insultos racistas a los jugadores del Milan y el entrenador de este equipo, Massimiliano Allegri, ordenó a sus compañeros que abandonaran el campo.
Allegri, que comparte las nuevas normas emandas al respecto de la UEFA, afirmó que "esta clase de comportamientos no se pueden tolerar. En un ambiente de racismo -dijo- como el que hemos vivido en Busto Arsizio no se puede continuar jugando", subrayó. El técnico respaldó a su plantilla. "Ha sido lo correcto retirarse después de los insultos racistas. Es desagradable que esto ocurra, sobre todo por los aficionados, las familias y los chavales que vinieron a pasar una buena jornada. Prometemos al Pro Patria volver por estas personas, pero debemos dar una señal fuerte que sirva de ejemplo", reclamó el entrenador.
Según relatan los medios italianos, el ambiente se fue calentando desde el comienzo del partido cuando algunos de los aficionados del Pro Patria comenzaron a insultar desde las gradas a los jugadores de color, al delantero francés MBaye Niang, al centrocampista holandés Urby Emanuelson y al centrocampista de Ghana Boateng.
Boateng respondió a los gritos de los aficionados locales lanzándoles el balón y se encaró a ellos arrancándose la camiseta. La actuación de Boateng fue aplaudida por gran parte del público que se encontraba en el estadio y que comenzó a entonar himnos deportivos, aseguran las mismas fuentes.
Finalmente, el técnico del conjunto rossonero ordenó la retirada de los jugadores de su equipo del terreno de juego como señal de repulsa hacia este tipo de actos racistas.
El Milan explicó a través de su página web que Kevin-Prince Boateng, M'Baye Niang, Urby Emanuelson y Sulley Muntari fueron víctimas de cánticos racistas. En medio del partido y harto de los insultos, Boateng cogió el balón y lanzó un pelotazo en dirección al sector de la grada que estaba cantando. Posteriormente, abandonó el campo y sus compañeros le secundaron en la protesta.
Boateng y sus compañeros también encontraron el rápido apoyo de la directiva personificado en su director de organización, Umberto Gandini. "¡Estoy muy orgulloso de los jugadores del Milan que decidieron abandonar por los insultos racistas de unos pocos idiotas! ¡No al racismo, no a la estupidez!", escribió en su cuenta de Twitter (@UmbertoGandini).