08 de noviembre de 2012 |
La AMA recibe un centenar de enmiendas al Código Mundial Antidopaje
El
Comité Ejecutivo y el Consejo de Fundación de la Agencia Mundial
Antidopaje (AMA)analizarán los próximos 17 y 18 de noviembre el proceso
de revisión del Código, después de concluir la segunda fase de
consultas, en la que ha recibido más de un centenar de propuestas
nuevas.
Según informó la AMA el martes, de las sugerencias
presentadas en esta etapa de consultas, que acabó el 10 de octubre, 33
proceden de autoridades deportivas, 33 de organizaciones nacionales
antidopaje, 11 de autoridades públicas y 30 de otras partes interesadas.
En total, y desde que se inició la fase de consultas, la AMA ha recibido 1.350 comentarios para ser incorporados al Código, que serán analizados por el comité encargado de elaborar el borrador del mismo y presentados en la próxima reunión que el Ejecutivo y el Consejo de Fundación celebrarán dentro de unos días en Montreal.
Al hilo de la normativa antidopaje, Julián Espartero Casado comentaba hace unos días en estas mismas páginas de IUSPORT que "es insostenible que pueda contribuirse a ese empecinamiento de determinadas organizaciones deportivas por mantener el deporte que ellas controlan como un fenómeno ajeno al devenir de la vida social y, por tanto, fuera de los cauces jurídicos que imperan y regulan la misma. Antes al contrario deben combatirse estas actuaciones que bien pueden calificarse, en algunos casos, como auténticas coacciones para el impedimento del legítimo ejercicio de un derecho inherente a «todos», en la dicción de nuestra Constitución, ante la pasividad, cuando no permisividad, con que los poderes públicos han venido actuando ante las mismas".
Y añadía Espartero: "Porque, quizás, sea ésta la raíz del problema. La actitud abstencionista de los poderes públicos en estas concretas y puntuales situaciones. Hace ya tiempo que devinieron en trasnochados aquellos planteamientos que postulaban tanto la tradicional incardinación del deporte en el ámbito organizativo privado como su pretendida caracterización de actividad o movimiento absolutamente aislado de la actividad de los poderes públicos. Peor todavía es el planteamiento que supone el legislar ahora atendiendo a concretas pretensiones de determinadas organizaciones deportivas, cuando lo que está en juego es el ejercicio, como se ha reiterado, de derechos fundamentales ¿dónde queda, pues, su obligación, contenida en el artículo 9.2 de la Constitución, «(…) de promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud (…)»?
Y concluía el miembro del Consejo de IUSPORT: "En definitiva, es obvio que la regulación de los distintos aspectos del deporte, como la de cualquier otro ámbito de la vida social, debe hacerse efectiva con el respeto a los derechos fundamentales, cuya garantía y protección ha de resultar efectiva, no sólo frente a los propios poderes públicos, sino también frente a los grupos en que el individuo se integra. Conclusión ésta que resulta de la necesaria afirmación de la unidad del ordenamiento jurídico y de la primacía de las normas y principios constitucionales. La lucha contra el dopaje no puede justificarse cuando compromete seriamente concretos derechos fundamentales. La vigencia de los mismos en este contexto no puede en modo alguno asimilarse a una injerencia externa o cortapisa en la libertad asociativa de las entidades deportivas, sino que debe obedecer al necesario ajuste al soporte crucial propio de un Estado social y democrático de Derecho. Por consiguiente, ha de verificarse que la organización privada del deporte no pueda comportarse como una autoridad que pueda imponer un orden extraño o ajeno a los valores que, en términos de respeto a la libertad y a la dignidad del individuo, rigen la estructura de la propia sociedad en la que se integra. La autonomía del movimiento deportivo debe arredrarse ante el necesario respeto a los derechos fundamentales y del que no puede sustraerse ninguna actividad socialmente organizada. Sería injusto no reconocer que, en la actualidad, se ha avanzado mucho en este camino. Sin embargo, es preciso que la actuación de los poderes públicos no permita vacilaciones que puedan invitarnos a abrigar serias dudas de que esté próxima su completa andadura."
TEXTO COMPLETO DEL ARTÍCULO DE JULIÁN ESPARTERO (10
PÁGINAS)
|
Modificado el ( 10 de noviembre de 2012 )
|