Sobre la equipación de los olímpicos españoles
Lucas Saez-Bravo publica en el El Mundo (15.07.12) un artículo bajo el título "Ropa para no perderse", acerca de la curiosa historia de la equipación de los olímpicos españoles en Londres 2012. Dice el columnista: "No se volvió a saber nada del asunto. Desde que a comienzos del pasado mes de mayo la polémica se abalanzara sobre las llamativas equipaciones que los deportistas españoles vestirán durante los próximos Juegos Olímpicos (adelantadas en unos bocetos), las ascuas se fueron apagando a la espera de una presentación oficial que nunca llegó (y que no llegará), porque, según fuentes del Comité Olímpico Español (COE), «se echó el tiempo encima». Pero a 12 días de la cita (la ceremomio de inauguración es el próximo viernes 27 de julio), las prendas ya están repartidas entre muchos de los que viajarán a Londres. Parte del misterio fue desvelado ayer por Ángel David Rodríguez, quien colgó en su Twitter personal cuatro de las 48 piezas que componen el set, según aclaró después, pertenecientes a un compañero.
Y, de nuevo regresó el incendio y la guasa, que para esto las redes sociales no tienen fin y sí muy mala leche. El mismo velocista anunció entre bromas el polo, las zapatillas de paseo, la corbata y la mochila del equipo olímpico español: «Acabo de ver toda la ropa de Bosco. Al verlas sólo podía decir 'bailar', 'bailar', 'bailar'» y añade un vídeo de King África y su famosa Bomba. Aunque eso sí, el plusmarquista nacional de los 100 metros aclaró después que a él, personalmente, sí le gustaban los diseños de la marca italorusa, «muy tribal todo».
No tan entusiasmados se mostraron otros. El también atleta Javier Bermejo, olímpico en Atenas y Pekín (no estará en Londres), respondió a las imágenes de su compañero con un «¡Qué vergüenza!». Algo parecido escribió Ruth Beitia -«Madre de Dios, qué vergüenza de ropa»-, quien además es parlamentaria en Cantabria por el Partido Popular. Un «¡Aaaaaargh!» expresó Luis Alberto Marco, corredor de 800 metros. «Nadie se va a perder en la villa», tuiteó con gracia el portero de la selección de balonmano, José Javier Hombrados. Y la tenista Anabel Medina, que tiró con bala: «Con la ropa de las olimpiadas vamos a parecer las azafatas de Singapour Airlines. mareee.. desde luego, con el estilillo que tenemos los españoles...». En la encuesta realizada ayer por Elmundo.es, al cierre de esta edición a un 98% no le gustaba el diseño de la equipación.
Voces que se unen a otras que ya expresaron su indignación en su día. Como la industria española de la moda, que, además de la estética, criticó duramente el hecho de que haya sido una empresa extranjera (Bosco Sports) la encargada de fabricar la ropa. «Habría que explicarle a los cinco millones de parados los motivos por los que, en una situación económica como la que vivimos, algo tan importante se le encarga a una empresa de fuera de España», se quejaba Modesto Lomba, portavoz de la Asociación Creadores de Moda de España (ACME) a la vez que recordaba que a Estados Unidos lo equipará Ralph Laurent, a Italia Armani y a Inglaterra Stella McCartney. Hasta el partido Unión, Progreso y Democracia (UPyD) pidió en su día explicaciones al Gobierno.
Sobre lo bonito o no de los diseños, ahí van los calificativos de Alma Aguilar, diseñadora de referencia: «Es un disparate. Estéticamente es feo. Incluso ni los colores refieren a España. Ese aire medio árabe en la falda... Cualquier ropa deportiva de Carrefour es más bonita. No nos merecíamos eso», decía sobre las fotos de los maniquíes que se hicieron públicos, aún sin ver lo que ayer colgó Ángel D. Rodríguez.
El COE, que no es la primera vez que se veía envuelto en una polémica estética (Logo de Madrid 2020), tuvo que salir al paso con argumentos económicos. Justificó la elección de la empresa Bosco Sports por la necesidad de encontrar recursos. «Antes el COE tenía que pagar por la ropa de los deportistas del equipo olímpico. Esa es la situación que nos encontramos cuando llegamos, en 2005. En Atenas [2006], costaron casi 400.000 euros [hechos por la marca española John Smith]. Eso no podía ser. Ahora tenemos un contrato que nos reportará 200.000 euros anuales, 1,2 millones en seis años», explicaba en este periódico Alejandro Blanco, que desveló que «en ningún momento» ninguna empresa nacional se dirigió al COE: «Sólo la marca Florentino hizo una propuesta, pero nos suponía unos costes desmesurados».
El acuerdo del COE con Bosco Sports, que también viste a otras delegaciones como la rusa y la ucraniana (otro de los motivos de la polémica era el parecido con los diseños de éstas) tiene una duración de seis años, hasta los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro. Esta ropa es la que los deportistas llevarán en la inauguración, la Villa y en la posible entrega de medallas. Para lo demás, incluida la competición, usarán la de cada Federación".
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