14 de febrero de 2012 |
POR EL NUEVO CALENDARIO Nuevos tambores de guerra en la Euroliga de baloncesto
El acuerdo de la Euroliga de cambiar su sistema de competición para la próxima temporada y de trasladar los partidos a los jueves y viernes promete ser un foco de conflicto en los próximos meses, pues podría tener consecuencias directas en el calendario ACB. La primera sería el tener que disputar más de un encuentro liguero el lunes, lo que tendría consecuencias nefastas en cuanto a afluencia de público.
No hay que olvidar que, más allá de las audiencias televisivas, uno de los activos más importantes de la Liga ACB es su capacidad para atraer aficionados a las canchas, con medias de asistencia que, en ocasiones, superan a algunos encuentros de la Euroliga, y hay que tener en cuenta que la opción de trasladar partidos a los lunes es una cuestión de hondo calado que debería ser aprobada por la asamblea de la ACB.
Los clubes ya han comenzado a posicionarse. Los cuatro grandes -Caja Laboral, Unicaja, Barcelona y Real Madrid- están dispuestos a seguir en la locomotora de una Euroliga cada vez más elitista. El resto de clubes oscilan desde los que ambicionan una vía de acceso a la Euroliga que ahora ven cerrada con el sistema de licencias hasta los que no tienen otro remedio que subsistir día a día en plena crisis económica.
Por de pronto, la simple recomposición del sistema de competición de la Euroliga ya va a obligar a una coordinación mucho más puntillosa de los calendarios. Si bien se mantiene el mismo número de partidos en la primera fase, diez, el abanico se amplía en el Top 16 con el cambio que promueve dos grupos de ocho equipos que obligará a cada participante a disputar catorce encuentros.
Se trata de una iniciativa que, según explicó hace unos días el director ejecutivo de la competición, Jordi Bertomeu, ha sido votada «de forma unánime por los clubes». Además, el traslado de los partidos a los viernes se propone para eludir la competencia de la 'Champions' de fútbol y buscar un nicho propio de atención televisiva.
Mientras el cambio apenas incide en la configuración de calendarios de otras competiciones europeas, con menor número de equipos participantes y de nivel competitivo medio menor, sí que supone un problema para una ACB con dieciocho clubes.
Ello resucita el viejo asunto de la reducción de equipos, pero no hay indicios de que se vaya a acometer tampoco en esta ocasión. En 2010 Jordi Bertomeu, director ejecutivo de la Euroliga de baloncesto, afirmó que "las
Ligas europeas, incluida la ACB, no deberían tener más de 14 equipos" y que en
Europa "no debería haber más de dos competiciones y 56 equipos en liza". En la situación actual, el calendario doméstico está comprimido al máximo, con una Supercopa, 34 jornadas de fase regular, una Copa del Rey y los 'play off' por el título.
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Modificado el ( 22 de febrero de 2012 )
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