05 de febrero de 2012 |
John Carlin analiza el fútbol español y el inglés
En
su habitual columna de El País, el prestigioso periodista británico
John Carlin, al hilo del Caso Garzón y los eternos debates de barra de
café sobre los arbitrajes, hace un análisis comparativo de cómo se vive
el fútbol en España e Inglaterra.
Dice Carlin: "Es deprimente constatar cómo en todo, salvo el detalle de la calidad del juego, el fútbol inglés le gana por goleada al español. Dentro y fuera del campo. Por un lado, como sabemos, los estadios en Inglaterra están siempre llenos, hay más emoción en los partidos, más de dos equipos en la contienda por el título etcétera; por otro, la polémica que se genera alrededor del deporte es infinitamente más variada. Va mucho más allá del único tema que hay, al fin de cuentas, en España, el de los árbitros.
Empecemos por un par de casos que han dado mucho que hablar en Inglaterra esta misma semana. El del entrenador del Tottenham, postulado como futuro seleccionador inglés, Harry Redknapp; y el del capitán del Chelsea, y hasta el viernes capitán de la selección, John Terry. Ambos han comparecido ante los tribunales esta semana acusados no de acumular demasiadas tarjetas, o de pisotear o insultar a los rivales, sino de violar las leyes del Estado. Se les acusa de ser criminales. La policía ha acumulado pruebas contra ellos y si los jueces concluyen que Terry es culpable de racismo y Redknapp de fraude, el primero podría recibir una multa de 300.000 euros, el segundo podría acabar en la cárcel.
Esto sí tiene enjundia. Como también la tuvo el caso de Ashley Cole, lateral izquierdo del Chelsea y de Inglaterra, que hace un año disparó un rifle de aire comprimido contra un joven empleado de su club que tuvo que ser hospitalizado. O el de Wayne Rooney... bueno, Rooney tiene tantas historias acumuladas que podría protagonizar su propia telenovela, pero por ahora nos referimos al caso de su padre, que fue detenido en octubre bajo sospecha de haber participado en una trama ilegal de apuestas relacionada con el resultado de un partido de la Liga escocesa, aparente motivo por el cual el jugador hizo una locura en su siguiente partido y recibió una indiscutible tarjeta roja".
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Modificado el ( 05 de febrero de 2012 )
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