09 de agosto de 2011 |
Mosquera sigue sin correr aguardando resolución de la FEC
Todo comenzó la pasada Vuelta Ciclista a España, cuando en un control de la UCI dio positivo en un control por hydroxyethhyl almidón que no es un producto dopante. Es por ello que Mosquera no fue suspendido, aunque su caso pasó a ser estudiado por la UCI ante la sospecha (para muchos infundada) de que dicha sustancia pudiera ser un enmascarante de EPO.Ahí es cuando comienza el calvario para el ciclista gallego Ezequiel Mosquera, el cual no está suspendido ni lo ha estado nunca por dopaje, pero que desde ese momento se encuentra en el dique seco, aguardando una resolución que no llega. Es por ello que lleva más de diez meses apartado. La UCI no tomó una decisión y pasó el caso a la Federación Española de Ciclismo, que hasta la fecha tampoco se ha pronunciado, aumentando más si cabe el halo de irregularidad que envuelve todo este caso: el de un ciclista al que no se le ha detectado sustancia dopante alguna, pero que se encuentra apartado de la bicicleta.Ezequiel Mosquera decidió guardar silencio durante los primeros meses. Ese silencio fue roto al publicar el ciclista una carta abierta en su página web en la que vuelca todos sus sentimientos al respecto. En efecto, siente “que empieza a tocar fondo” y que no entiende esa “especie de justicia preventiva” que se le está aplicando. Así mismo revela que ha tenido que recurrir a los ansiolíticos para digerir algunas noticias que leía sobre su persona. “No quiero pedir clemencia ni favores, lo único que quiero es un juicio justo e individual y que no arrastren más la poca imagen que me queda, que ya no sé si es compatible con este deporte porque yo no soy de trapo", añade. Por último denuncia que su equipo, el Vacansoleil recibe presiones cada vez que inscribe su nombre para una carrera.No obstante, no son pocas las muestras de apoyo y afecto que ha recibido el corredor gallego a lo largo de estos meses. Entre las mismas cabe destacar una marcha cicloturista en la que participaron más de 500 personas y que unió la localidad nata del ciclista (Teo) con la Plaza del Obradoiro de Santiago. Dentro de los participantes se encontraban excompañeros de equipo.En esa marcha se expresaba la indignación hacia la UCI y la FEC. “Solución ya, justicia para Ezequiel” era el lema que rezaba la pancarta que se desplegó en la famosa plaza de la ciudad del apóstol.Mosquera "tiene bloqueada la solución de su caso" y "sin estar sancionado no puede competir" a la espera de un pronunciamiento por parte de la Real Federación Española de Ciclismo, explicaron los asistentes. Además, añadieron que en la práctica "está siendo castigado sin ser juzgado", con una situación "tácita" por algo que "las normas no castigan".Lo cierto es que todos coinciden en señalar la sensación que tienen de que, por un se está castigando al ciclista de manera preventiva sin que haya resolución de por medio y, por otra parte, por una situación anómala que no se encuentra tipificada en las normas. Los meses pasan pero la solución parece tan distante como al inicio en un caso en el que los principios de presunción de inocencia y legalidad han quedado, como mínimo, en entredicho.IUSPORT
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