19 de mayo de 2011 |
Lío en la fase de ascenso a Segunda B
De "caos" ha sido calificado el que se organizó el lunes
16.05.11 en la RFEF con el sorteo de la fase de ascenso a Segunda B y
promete continuar. Jugadores, técnicos, directivos y aficionados del
Villarrubia (entre ellos el alcalde), equipo de Ciudad Real de la
Tercera castellano-manchega, se manifestaron ante la RFEF exigiendo una
solución a lo que consideran un "escándalo".
El embrollo se inició el
viernes anterior, justo antes de la última jornada. Ante la duda de si el Albacete B podría jugar el playoff, la Federación Manchega consultó a la Española, que respondió que el filial, "de manera irreversible", no iría a fase de ascenso y sí el quinto (Villarrubia). Posteriormente, el club fue excluido en favor del Abacete B, equipo virtualmente afectado por descenso.
García Silvero, director de asuntos legales de la RFEF, aclaró que el escrito de la Directora de Competiciones, en principio favorable al Villarrubia y al Santa Brígida, no es vinculante.
La RFEF se remite a la Circular Nº 2, que dice que los cuatro primeros jugarán playoff "salvo que por su condición de filiales o dependientes no pudieran optar al ascenso, ocupando su plaza el inmediatamente mejor clasificado". En esos momentos la competición no había terminado, por lo cual los filiales no pueden verse afectados por el descenso de sus superiores.
En cuanto al Tenerife, ante el descenso virtual del primer equipo de Segunda A a Segunda B, el club consultó la situación del filial y la RFEF le confirmó que estaba obligado a jugar la fase de ascenso.
El Albacete ha explicado el porqué de su recurso: "El Albacete no ha pretendido perjudicar a ningún equipo, siendo su único interés que los jugadores reciban un premio a su esfuerzo".
No cabe duda de que el lío está originado en el vertiginoso calendario. La RFEF se encuentra prisionera de un calendario que a veces le pasa factura. La necesidad de celebrar la fase de ascenso a Segunda B lo antes posible ha generado una situación rocambolesca: decidir quienes disputan una fase de ascenso cuando aún no ha concluido la temporada en Segunda A, existiendo relación dedependencia o filialidad entre equipos de ambas categorías.
No cabe duda de que la RFEF habrá tomado buena nota de lo acontecido, pues le servirá para fijar un nuevo criterio, o una nueva temporalización de las competiciones, con vistas a la próxima temporada.
Se trata de evitar que se reproduzcan situaciones como la presente en la que dos equipos que no podrán subir a Segunda B compiten en una fase de ascenso en detrimento de otros clubes que sí podrían acceder a dicha categoría pero que se ven privados de su derecho de forma ilógica. Al anticiparse el sorteo se le priva, al menos, de una expectativa de derecho más que razonable.
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Modificado el ( 29 de mayo de 2011 )
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