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Análisis del fútbol. Por Juan– Luis Espada Corchado  | | El deporte del fútbol es un hecho de relevancia social de carácter internacional hasta el punto que se ha convertido en nuestro tiempo en una de las actividades sociales con mayor capacidad de movilización y convocatoria. En nuestro país se celebran semanalmente unos 25.000 partidos de fútbol en todas las categorías, participando más de 200.000 jugadores. |
ANÁLISIS DEL FUTBOL El deporte es una realidad social que aporta valores a la sociedad. El estilo de vida deportivo viene caracterizado por ser dinámico, activo, contrario al consumo de alcohol y tabaco, preocupado por la dieta alimenticia, etc, en definitiva, con la actividad deportiva se trata de mantener un buen estado de forma y por ende, cuidar y mimar el mayor patrimonio que tenemos los humanos, que no es otro que nuestra salud. De todos es sabido que el deporte del fútbol es un hecho de relevancia social de carácter internacional hasta el punto que se ha convertido en nuestro tiempo en una de las actividades sociales con mayor capacidad de movilización y convocatoria. En nuestro país se celebran semanalmente unos 25.000 partidos de fútbol en todas las categorías, participando más de 200.000 jugadores, según datos ofrecidos por el Presidente de la R.F.E.F. D. Ángel Mª Villar en la Asamblea de Agentes de Jugadores celebrada en la ciudad del fútbol de Las Rozas el día 24 de mayo de 2.006 En estos días estamos siendo testigo de cómo los distintos medios de comunicación de todo el mundo llevan entre sus portadas el Campeonato Mundial de Selecciones de Fútbol 2.006 de Alemania. Es impresionante el despliegue tanto de medios materiales como humanos utilizados para llevar hasta el último rincón del planeta las imágenes y comentarios del espectáculo que es el fútbol. Pero hay otro fútbol que cuenta con bastante menos presupuesto, menos medios y peores infraestructuras, me refiero al fútbol de base que llevan a cabo las Entidades Deportivas, fundamentalmente a través de clubes elementales. Las Entidades Deportivas están orientadas a fomentar la práctica y la participación en actividades y eventos deportivos, constituyendo el deporte de base la garantía de futuro de dichas entidades. Las Entidades Deportivas deben contar con técnicos especializados en la formación como requisito absolutamente inexcusable, ya que el fútbol de base debe disponer si no de los mejores entrenadores, sí de todos los medios necesarios para su desarrollo. La correcta formación de los equipos inferiores es una gran inversión que siempre rinde beneficios, por consiguiente, el fútbol de base es una interesante fuente de ingresos económicos que las Entidades Deportivas no deben descuidar en modo alguno. Por tanto, los objetivos propios del fútbol de base son en primer lugar de carácter formativo y secundariamente competitivo; ergo, abandonar o descuidar el fútbol de base es condenarse a la mediocridad, y ésta no forma parte de la filosofía del deporte de base. Respecto al fútbol aficionado o también llamado por algunos amateur, esto es, aquél que no es profesional, en el que el futbolista no cobra, o si lo hace, sólo percibe la compensación derivada de su práctica deportiva, aunque hay que tener en cuenta que lo que esencialmente determina la profesionalidad y consiguiente relación laboral de un futbolista con un club, no es la calificación federativa, sino que es, la existencia de una retribución por la prestación de los servicios bajo la dependencia de quien los aprovecha. Dirigir y gestionar un club de fútbol de carácter aficionado, puede ser considerado como un proceso casi artesanal, donde el directivo muchas veces debe hacer malabarismo en la gestión para sacar adelante el proyecto del club, en multitud de casos, es la pasión e ilusión por el fútbol lo que les guía. El éxito en la gestión de un club de fútbol depende, como tantas otras cosas, de la formación, capacidad y dedicación de sus responsables, incluso de la suerte, pero sobre todo, del sentido común. La Entidad Deportiva de carácter aficionado debe hacerse conocer por su entorno social. En este sentido, la presencia constante en la prensa y los restantes medios de comunicación locales es absolutamente imprescindible. El apoyo de las Instituciones Públicas puede ser importante en materia de asesoramiento, convenio de uso de instalaciones municipales y autonómicas o suministros de materiales diversos, aunque en materia de financiación (subvenciones) son realmente escasas, manifiestamente mejorables en cuanto a su cuantía y muchas veces no conocidas por todos. Muchos clubes de fútbol aficionado de pequeño tamaño adolecen de la necesaria planificación en el plano deportivo y económico en el medio y largo plazo, lo que muchas veces condiciona la propia existencia del club. Por ello es fundamental, que los clubes de pequeño tamaño tengan muy presente el fútbol de base que constituye como ya decíamos más arriba, la garantía de futuro de la entidad, en otras palabras, el club que invierte y apuesta por su cantera, es un club con futuro. Para terminar la exposición, me referiré ahora al otro fútbol, aquél fútbol mediático, profesional, donde se habla de increíbles cifras de negocios, donde el éxito deportivo no siempre va acompañado del beneficio económico de los grandes clubes. Meses atrás, se hizo pública la lista de los veinte equipos de fútbol más rico del mundo, apareciendo en primer lugar el Real Madrid, en el sexto puesto el Barcelona y, en el diecinueve el Valencia. El Real Madrid, a pesar de todos los problemas de índole interna que le acechan, se ha convertido en una auténtica maquinaria de generar flujos de caja. Para que nos hagamos una idea, la cifra facturada en la temporada anterior se acerca a los cuarenta y seis mil millones (46.000.000.000) de las antiguas pesetas. De los veinte equipos que aparecen en la lista, todos ellos pertenecen a los países más rico de la Unión Europea, tales como Alemania, Francia, Italia, Gran Bretaña y España. Los clubes europeos de fútbol profesional cada vez se parecen más a los equipos profesionales de baloncesto de la N.B.A., donde el éxito comercial y financiero no sólo se fundamenta en los ingresos de taquilla, sino que la clave radica en las alianzas comerciales y el mercadeo. El éxito deportivo de un país depende en gran medida de su riqueza económica estimada a través del indicador renta por habitante, de su nivel de desarrollo económico y de su disponibilidad y habilidad para concentrar una parte de sus recursos en el deporte. Pero llegado a éste punto, cabe hacerse la pregunta: ¿Hay éxito económico sino va acompañado del éxito deportivo? Se responderá que si cualquiera de los equipos de fútbol que componen la lista Top-20 del fútbol estuviera varias temporadas sin cosechar ningún título, entonces, aparecerían los fantasmas de la crisis, el vestuario carecería de la armonía necesaria, la afición le daría la espalda al equipo, sería palpable la ansiedad de los jugadores, el entrenador estaría cuestionado una y otra vez, etc., pero entonces, ante una situación como la descrita, siempre queda el Marketing y esa es una gran herramienta que sabiéndola utilizar inteligentemente reportará a las arcas de la entidad deportiva pingües beneficios. Pero en el mundo del fútbol, hay otra realidad más cotidiana, no menos importante y también difícil de lidiar, me refiero, a los entrenadores, jueces árbitros, masajistas, preparadores, utilleros, representantes, etc. Cáceres, junio de 2006 Fdo. Juan– Luis Espada Corchado.
(Licenciado en Derecho – Máster en Derecho Deportivo) |
