La Euroliga desestima el recurso del Barça contra el Partizán de Belgrado
El Juez ünico de la Euroliga ha fallado a favor del Partizán en el polémico final del encuentro celebrado en Belgrado contra el Regal Barça (67-66), cuando un jugador local interceptó el tiro de Pete Mickeal con el tiempo ya finalizado.
El Juez Patrick Grandjean ratifica el criterio de los colegiados en el sentido de que el balón de Pete Mickeal no tenía oportunidad de entrar en la canasta cuando fue interceptado por Lawrence Roberts, y que la decisión, puramente técnica, se encuadra dentro de la administración de las reglas de juego, por lo que no es revisable por el órgano disciplinario.
Pero el juez disciplinario no se contentó con resolver el caso. Siguiendo -desgraciadamente- el criterio aún dominante en FIFA y FIBA, aprovechó para dar un tirón de orejas a los colegiados por haber acudido al visionado del vídeo tras la polémica jugada. Apuntó el juez que los árbitros no tenían por qué utilizar el vídeo de la acción pues no era obligatorio al no estar en duda el tiro de Mickeal ni haberse producido ninguna falta personal en los últimos segundos de juego reglamentario, de donde podría deducirse que en otros casos sí sería factible, lo que es más que dudoso. Terminó lamentándose de que las imágenes fueran accesibles "para los entrenadores u otras personas".
Con este anacrónico reproche, el juez de la Euroliga se pone del lado de aquellos que siguen oponiéndose al uso de las tecnologías como ayuda al arbitraje y, de paso, a favor del oscurantismo que desde tiempo inmemorial ha presidido el deporte.
IUSPORT. 10 de febrero de 2010.
ANTECEDENTES DEL CASO
EUROLIGA DE BALONCESTO
El Barça reclama la canasta denegada contra el Partizán
El
destino ha querido que el F.C. Barcelona de Baloncesto se haya visto
inmerso de nuevo en una canasta no concedida por los colegiados al
final de un partido importante. No obstante, adelantamos que hay
diferencias entre este caso y el de la final europea de 1996.
Ciertamente escandaloso fue el tanto no reconocido al F.C.BARCELONA de baloncesto en la final de 1996 cuando en el último suspiro del partido, que perdía por un punto, un jugador del Panatinaikos griego interceptó el balón justo cuando descendía hacia la canasta. Como es sabido, en estos casos debe concederse el tanto. Ello le supuso perder el título europeo al
Barça, lo que se pudo evitar con un simple visionado del vídeo.
El caso reciente es algo diferente. En la actual temporada de la Euroliga de baloncesto, justo al final del encuentro del Partizán y el Barcelona se produjo un tiro del jugador blaugrana Mickeal dentro del tiempo reglamentario, dándose la circunstancia de que el balón tocó el aro y dio una caprichosa vuelta sobre el mismo cuando Roberts, pívot del Partizán, lo repelió, aún suspendido sobre él.
En este caso, sí hubo visionado del vídeo. Los árbitros (tres), los dos entrenadores y varios jueces de mesa deliberaron a pie de pista durante cerca de diez minutos y decidieron, tras observar una y otra vez la repetición de la última y decisiva jugada del partido en un monitor, no admitir como canasta el último lanzamiento de Mickeal. Resultado: 67-66 para el Partizán.
Vídeo (ver últimos segundos)
Fondo del asunto
Superado en este caso el debate sobre el uso del vídeo, de lo cual felicitamos a los intervinientes citados, conviene analizar la impugnación del club catalán. Este alega que es "imposible determinar la trayectoria final del lanzamiento efectuado por Pete Mickeal", por lo que el ''barrido'' final de Lawrence Roberts es una acción ilegal, al haber concluido el tiempo reglamentario.
Según el Reglamento FIBA (31.2.6), "Ningún jugador tocará el balón después de que haya tocado el aro mientras tenga posibilidad de entrar en la canasta después de que:
• Un árbitro haga sonar su silbato mientras el balón se encuentra:
— En las manos de un jugador en acción de tiro, o — En el aire durante un lanzamiento de campo.
• Suene la señal de fin de periodo mientras el balón está en el aire durante un lanzamiento de campo"
Parecía que eso fue lo que sucedió en el pabellón Pionir de Belgrado. Sin embargo, los árbitros consideraron que cuando Roberts tocó el balón, éste ya iba fuera de la canasta.
Comentábamos antes de la resolucuón del Juez Único que a nuestro juicio, aunque le asistan argumentos, el Barça tenía el asunto perdido; ciertamente, el balón es intocable en supuestos como el relatado; su desvío supone una infracción clara de la norma. Sin embargo, y esto es doctrina reiterada, la decisión técnica de los colegiados de no dar por válida la canasta es inmodificable por los comités. No se trata de una decisión con consecuencias disciplinarias. Más claro que este caso es el balón introducido con la mano en el fútbol y ello, aun siendo evidente, no cambia el resultado del partido, ni lleva consigo su repetición. A pesar del criterio mantenido por el Juez Unico, que valida la actuación arbitral, estamos convecidos de que el Comité de Árbitros llamará a capítulo a los colegiados intervinientes y les leerá el reglamento, cuyo desconocimiento o mala aplicación ha conducido a este desenlace.
EL DIRECTOR ARBITRAL DE FIBA RATIFICA
EL ERROR DE LOS COLEGIADOS
5 de febrero de 2010.
ELMUNDODEPORTIVO.ES
se hace eco de unas declaraciones del director arbitral de Fiba Europe,
el canario Miguelo Betancor, otrora prestigioso árbitro de la ACB y la
Euroliga, en las que se manifestó de forma contundente.
“El reglamento, en su artículo 31, dice
claramente que cuando existe un último tiro y suena la sirena nadie
puede tocar el balón mientras haya posibilidad de que puede entrar”,
señala Betancor. Según la apreciación personal del ex colegiado, “se ve
que cuando el jugador de Partizan toca el balón, éste todavía está por
encima del aro. No sé puede decir que no haya opción de que entre. Yo
habría dado la canasta por válida”.
Betancor apoya su argumentación en otros dos detalles.
“Si los árbitros han estado diez minutos que si sí, que si no, eso
significa que no lo tenían claro. Y si hay duda, debe ser canasta. Por
otro lado, todo jugador sabe que no puede tocar el balón tras la bocina,
Roberts metió la pata”.
Tantos años, tantas voces distintas proclamando que en el deporte de
élite se tenía que utilizar el vídeo en jugadas polémicas para dilucidar
cuál tenía que ser la decisión arbitral correcta, y el argumento se fue
al traste tras diez minutos de deliberación. Mucho vídeo, muchas
repeticiones, muchos ángulos, ampliación de las imágenes del aro gracias
a la buena realización serbia pero, al final, error en la decisión. La
conclusión es, pues, que de nada sirve el vídeo y revisar imágenes para
arriba y para abajo durante diez minutos, de nada sirve que tres
árbitros, dos entrenadores y un ramillete de comisarios de la Euroliga
fijen los ojos en la pantalla con la atención del Dr. House intentando
encontrar algo raro en una resonancia magnética, si resulta que los
árbitros desconocen el reglamento. No se trata de mirar una pantalla con
toda la atención del mundo sino de conocer las leyes que sirvan para
impartir justicia. Esta es la clave. ¿Qué carajo miraban en el
lanzamiento de Mickael, de si hubiese entrado o no el balón en su
trayectoria descendente?
SOBRE LAS ACTAS ARBITRALES Y SU INTERPRETACIÓN POR LOS
COMITÉS
Por Antonio Aguiar
En 2007 España vivió una rebelión de los árbitros de fútbol, que se quejaron de un supuesto rearbitraje de los partidos en los despachos. Ello nos motivó en su día a escribir unas líneas sobre la tipología de las decisiones
arbitrales y las posibilidades de su revisión por los comités
disciplinarios. Como saben, los árbitros
toman distintas decisiones, antes, durante y después de los partidos. Pues bien,
su correcta identificación ayudará a su vez a acotar el ámbito de actuación de
los comités de competición y disciplina.
FIFA Y UEFA SIGUEN MIRANDO A
OTRO LADO La NBA
aprueba el uso generalizado del vídeo La NBA aprobó el pasado sábado la
mayor utilización de las repeticiones instantáneas durante la próxima temporada,
con el objetivo de evitar confusiones en los lanzamientos fuera de tiempo y en
las posesiones de cualquiera de los dos equipos. La NBA informó que se utilizará
para el término de los encuentros, prórrogas y jugadas dudosas.