DOSSIER

EL CICLISMO EN LOS TRIBUNALES

Por NACHO DEL PIÑAL

El mundo de la bicicleta no es extraño a los tribunales, la toga y el banquillo de acusados de la Justicia Ordinaria. Y no sólo por desgraciadas visitas a los Tribunales contencioso administrativos derivados de casos de dopaje. Los Juzgados del orden social, penal y civil también son lugares de obligada peregrinación.

Posiblemente el caso más sonado en los últimos años dentro del mundo de la "justicia ciclista" ha sido el que enfrentó en los tribunales a José Miguel Echávarri con varios auxiliares que formaban parte de su vieja guardia. Así, la raíz de la polémica venía dada por el contrato laboral suscrito por el cual la relación laboral finalizaba el 31 d Diciembre del 2003. Echávarri y los suyos alegaban que era un contrato de duración determinada en tanto en cuanto se acogía al famoso decreto 1006 que regula las relaciones de los deportistas profesionales. El problema es que en este caso no se trataba de ciclistas, sino de personal auxiliar, por lo que el juez concluyó que ese contrato se había establecido en fraude de ley y dado que habían prestado sus servicios desde hacía más de una década, lo que allí había era un contrato indefinido. Esto llevó al juez a otorgar el despido improcedente y la consecuente indemnización o alternativamente la readmisión. Además los obligados de forma solidaria fueron tanto la Asociación Deportiva Banesto como BANESTO.

De entre los auxiliares, algunas excepciones fueron Vicente Iza, que llegó a un acuerdo económico con los rectores del equipo, y Francis L., relaciones públicas del equipo, quien también ganó su correspondiente juicio ante la Agrupación Deportiva Banesto. En esta ocasión, y dados los casi veinte millones de pesetas de indemnización que debían afrontar se prefirió reintegrarle en la estructura del equipo. En este último juicio se dio una llamativa situación, ya que BANESTO presentó un informe hecho por una empresa de Detectives privados por el cual alegaban que no debían de ser los obligados a pagar este despido en tanto en cuanto las fotografías que presentaban atestiguaban que Francis había estado en la Paris Niza desayunando y montando en uno de los coches con los componentes de Illes Balears, si bien en el juicio se demostró que estaba allí en condición de miembro de la UCI.

Otro caso llamativo es el de una azafata de una conocida marca patrocinadora de la Vuelta a España que ante las continuas salidas de tono fue fulminada por los responsables de su agencia. La chica, irritada por el despido, no dudó en acudir a los tribunales buscando una compensación económica por despido improcedente que el juez desestimó. En su haber estaba el amenazar con una baja médica para imposibilitar su justo despido, la rotura de la luna del coche que conducía por su "violento modo de conducir" y la apropiación indebida de 15mil pesetas y el uniforme de azafata, todo ello después de haber desaparecido de su hotel en un taxi sin que nadie volviera a saber de ella. La carta de despido lo decía todo: "Su actitud en su puesto de trabajo ha sido descuidada y negligente en todo momento dificultando e incluso imposibilitando el buen hacer de la Organización de la vuelta, con olvidos de su uniforme, enfrentamientos directos con el publico y sus compañeras, produciéndose en ocasiones escándalos en publico desprestigiando con su actitud a nuestro diente y a esta Agencia de Modelos."

Pero tampoco los "globeros" y la picaresca escapan del cerco de los tribunales. Un ejemplo es el caso de un cicloturista al que una "gonalgia derecha" le impedía desarrollar su trabajo de forma correcta, lo que desembocó en una invalidez temporal. Uno de los juicios diagnósticos decía lo siguiente: "dolor rodilla derecha, crepitación rotuliana con posible bursitis infrarotuliana, pie cavo derecho flexible y pie cavo izquierdo rígido estructurado."

La empresa, que no pecaba de credulidad precisamente, optó por contratar los servicios de una empresa de detectives. Así, los investigadores documentan cómo el trabajador realiza más de 200 kilómetros en tres días dando lugar a la siguiente conclusión del Juez :" Que de la visión de las imágenes mencionadas, se puede afirmar sin lugar a dudas, que el Sr V.M no presenta el más mínimo indicio de dolencia o de limitación funcional en su rodilla derecha."

Desenlance? Despido fulminante.

No faltan tampoco los casos de despidos de ciclistas por faltas disciplinarias. De ello puede dar fe Miguel Madariaga, que tuvo en su ciclista Javier Palacín un hueso duro de roer. Prometedor corredor amateur en las filas del Kaiku, arrastró siempre una fama de corredor poco disciplinado que él no se encargó de desmentir. La sentencia fue clara al respecto: "Los hechos transcritos en la presente comunicación ponen claramente de manifiesto una actitud por su parte de absoluta falta de dedicación y entrega a la actividad del ciclismo profesional y una total desobediencia a las órdenes e instrucciones del Presidente, Junta Directiva, Directores Médicos y Deportivos así como una actitud de abandono total del trabajo"

Pero quizás el caso más rocambolesco del ciclismo que haya "rodado" por los tribunales fue el que enfrentó al "Grupo Deportivo Orbea Danena" con el conjunto de sus corredores y auxiliares capitaneados por Marino Lejarreta. En este pleito, además, se vieron implicados Caja Rural y Paternina, que finalmente fueron totalmente exonerados de cualquier responsabilidad. El "affaire" surge a partir del momento en el que con contratos firmados para la temporada 1989, el G.D Orbea que en 1988 fue patrocinado por Caja Rural, sale a las carreteras sin haber suscrito ningún contrato de esponsorización, que en caso de haber existido estaba presupuestado en 260 millones de pesetas dados los compromisos adquiridos con el personal. A pesar de este hecho, el equipo luce la vestimenta de Caja Rural que en ningún momento había puesto una peseta y que incluso llega a dirigir una carta advirtiendo de que no han dado el permiso para poder hacerlo. La misma decía lo siguiente: "Que estas 'Cajas Rurales'... no han prestado su autorización para la utilización de su nombre en la mencionada prueba, ni comprometido a pagar esponsorización ni emolumentos de clase alguna, lo que ponemos en su conocimiento a los efectos procedentes". Un mes después volvieron a recibir otra advertencia en los siguientes términos: "...la prohibición expresa de utilizar el nombre de esta entidad bancaria por el 'Grupo Deportivo Orbea-Danena', así como su nombre sea exhibido como elemento publicitario, bajo cualquier forma y modo, por parte de los integrantes del citado Grupo Deportivo".

Una vez pasados los meses, los responsables de Orbea convencen finalmente a Caja Rural para que aporte una cantidad a cambio de que sea su firma la que patrocine al equipo durante la Vuelta a España por el "módico" precio de 150millones de pesetas. Una vez finalizada la Vuelta, las cosas volvieron a estar como al principio y la búsqueda de un patrocinador que garantizase la continuidad de la escuadra se acentúo. Por suerte, apareció a última hora un viejo conocido del ciclismo, el riojano Marcos Eguizábal y sus bodegas Paternina, que a cambio de 56 millones se comprometen a esponsorizar al equipo desde el Tour y hasta final de temporada. Es en este Tour donde los problemas se agravan ya que los responsables de Orbea aseguraban ante el Juez que durante la noche del 18 de Julio del 89 , en el fragor de la emoción del Tour y siempre según palabras de Orbea, Eguizábal se comprometió verbalmente a aumentar su aportación al equipo con la cantidad de 64 millones de pesetas hasta final de temporada. En el juicio, Orbea se aferra a ese supuesto contrato verbal que el empresario riojano niega tajantemente. Durante el pleito, Orbea no pudo demostrar la existencia de dicho contrato y después de tantas idas y venidas el juez dictó sentencia obligando a abonar a los responsables de G.D ORBEA las cantidades adeudas a sus corredores y auxiliares desde el mes de Julio.

En el ámbito civil nos encontramos con nombres famosos que también tuvieron que pasar por los tribunales. Algunos de ellos son los de Laurent Dufaux y Alex Zulle que reclamaron ante jueces españoles los sueldos del último trimestre del año 98 en los que Festina no les pagó por estar bajo suspensión de dopaje, al contrario de lo que habían hecho con otros corredores de nóminas más bajas a los que sí habían abonado sus mensualidades, caso de Armin Meier. Finalmente y después de haber obtenido la razón y el derecho a cobrar esos emolumentos, la Audiencia Provincial dictó sentencia estableciendo que los tribunales españoles no tenían competencia para juzgar de este asunto.

Por desgracia, a veces son las familias de ciclistas tristemente fallecidos en las carreteras los que tienen que acudir ante la Justicia. Es el caso de la familia del recordado Manolo Sanroma que recibió más de 130mil euros tras probarse en juicio que su caída " fue consecuencia de la negligente actuación de esta en la adecuación de la vía en la que tuvo lugar el desgraciado suceso para las circunstancias ordinarias de una carrera ciclista, habiendo dejado desprotegido y sin señalizar un bordillo contra el que colisionó ocasionando su caída y muerte".

Sonado fue también la demanda interpuesta por Abraham Olano ante José M. Pérez por entender que lesionó su derecho al honor El que fuera director de Fuenlabrada había demostrado no tener pelos en la lengua declarado en la Cadena Ser durante la Vuelta ’01 lo siguiente: "...saber que Abraham Olano ganó el Mundial de Colombia con 62 de hematocrito, ahora cómo está Olano, da pena verle también, al hombre, pero es que ya no es subiendo, es que en contrarreloj tampoco se come a nadie». El juez desestimó la demanda por considerar que no se habían podido valorar las circunstancias y el contexto en el que se habían realizado

Aún así es llamativo el escrito de defensa, en el que Pérez dice lo siguiente: "En lo referente a Abraham Olano, al que he pedido disculpas públicamente y las seguiré pidiendo siempre, mi manifestación en este caso no quería significar en absoluto acusarle de dóping, ya que la tasa de hematocrito a la que me referí en la fecha del Campeonato del Mundo (Colombia) no estaba tipificada como positivo. Por tanto no le acusaba de ningún delito o infracción."

No faltan tampoco sentencias provenientes de Juzgados de lo Penal, como la que culpó a un conductor por una falta de lesiones por imprudencia tras haber arrollado al que fuera ciclista de Fuenlabrada Germán Nieto, quien además recibió la correspondiente indemnización de daños y perjuicios.

Al final, como en el ciclismo, siempre hay vencedores y vencidos. Y en ocasiones, como en las mejores carreras, hasta gana quien más lo merece.

AUTOR: NACHO DEL PIÑAL. Licenciado en Derecho. Colaborador del Semanario META2000 y de Onda Cero Cantabria, en su programa "Onda Deportiva". Ha formado parte del Departamento de Comunicación del equipo ciclista Saunier Duval- Prodir.

Cantabria, abril de 2006

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