EL PAIS, 16 OCTUBRE 1998.

La Liga se mantiene fiel a los extranjeros

Los clubes plantan cara a la Federación y dicen que no quieren injerencias

JUAN JOSÉ PARADINAS, Madrid
Los clubes han plantado cara a la federación. En la reunión que ayer mantuvieron los dirigentes de Primera División en la sede de la Liga Profesional no sólo mostraron su tajante rechazo a la reducción de extranjeros y de equipos en la categoría, sino que avisaron de que no están dispuestos a consentir injerencias en sus competencias. Por eso redactaron un duro comunicado, que fue remitieron al Consejo Superior de Deportes y a la federación española. Los clubes, además, aprobaron la propuesta de incrementar de cinco a siete los jugadores del banquillo.


Juan Onieva (izqda) y Miguel Ángel Gil Marín,
en la puerta del restaurante donde
se reunieron ayer con Media Partners (C. Álvarez).

Los clubes de Primera División declararon "intocable" hasta el 2000 la reducción de extranjeros, uno de los objetivos de la federación "por decreto si es necesario" como insinuó su secretario general, Gerardo González.

Ese año concluye el convenio firmado hace dos entre los clubes, la federación y el sindicato de jugadores (la AFE), por el que consensuaron seis extranjeros no comunitarios en cada plantilla y cuatro sobre el terreno de juego.

Tanto la federación como la AFE son partidarias de anticipar la reducción, postura que está dispuesta a apoyar el Consejo Superior de Deportes si las partes no se ponen de acuerdo. Representantes de estos cuatro organismos se reúnen hoy en la federación para debatir el asunto.

Los clubes anticiparon ayer su respuesta. "Hay que cumplir el convenio y será a partir de su conclusión cuando se pueda hablar", fue la coincidencia de sus dirigentes, quienes avisaron: "No aceptaremos negociaciones bajo la coacción y la amenaza", señaló Tony Fidalgo, secretario adjunto de la Liga Profesional.

El presidente del Real Madrid, Lorenzo Sanz, añadió: "No estamos dispuestos a consentir declaraciones como las del secretario general de la federación, que va a tener su respuesta".

Tal respuesta consiste en un documento firmado por los clubes y remitido a la federación. En él se expresa "el rechazo unánime, frontal y directo a cualquier tentación de intervencionismo o injerencia respecto a los asuntos que le son propios por su naturaleza al fútbol profesional".

Los clubes exigen, como sociedades anónimas y en un país de economía de libre mercado y con una democracia consolidada, "ejercer sus derechos y libertades en función de sus intereses desde el respeto a los conciertos, convenios o compromisos adquridos".

Bajo la misma premisa, los clubes se pronunciaron en contra de la reducción de los equipos de Primera División y que también propugna la federación. La medida está planteada ante el apretado calendario que se avecina con la futura Superliga europea.

Los dirigentes de los clubes proponen solucionar el problema anticipando el inicio de la Liga a los dos últimos domingos de agosto, o reduciendo las eliminatorias de la Copa a un solo partido.

Los clubes, además, aprobaron proponer que la medida de aumentar a siete los jugadores en el banquillo de los suplentes se lleve a cabo a partir de la segunda vuelta de esta Liga, y van a pedir a la federación su autorización por la vía de urgencia.

Media Partners muestra sus cartas

El presidente del grupo Media Partners, Rodolfo Hecht, se reunió ayer en Madrid con representantes de los equipos españoles que participan este año en Copas de Europa (Real Madrid, Athletic, Betis, Valencia, Celta, Atlético de Madrid, Mallorca y Real Sociedad), además del Deportivo -el Barça no asistió-, para explicarles su proyecto de Superliga y la Copa Pro.

Estas competiciones han encontrado su alternativa en la UEFA, que pretende, con el apoyo de las federaciones, mantener su organización.

Hecht expuso el interés del grupo que preside en que los equipos españoles colaboren con el proyecto. La propuesta fue bien recibida, pero algunos representantes cuestionaron que equipos como el Madrid y el Barcelona tengan asegurada su presencia por invitación, y que a los demás sólo se les permita participar según su puesto final en la Liga.

Hecht también dio a conocer un nuevo proyecto por el que las selecciones nacionales podrían solucionar sus problemas de calendario. Consiste en que las selecciones disputen sus partidos durante los meses de junio de los años en que no se jueguen fases finales del Mundial o la Eurocopas.