EFE

Lausana (Suiza)

Representantes de 28 federaciones internacionales olímpicas de diversas especialidades deportivas de verano e invierno y de Comités Olímpicos Nacionales asisten hoy a una reunión especial sobre el problema del dopaje organizada por el Comité Olímpico Internacional.

La reunión será preparatoria para la Conferencia Mundial sobre este problema que se desarrollará en Lausana del 2 al 4 de febrero del año próximo y en la que también participarán autoridades deportivas y expertos médicos.

La reunión pretende, además, divulgar el mensaje de que el COI no ha suavizado su postura sobre el dopaje en el deporte a pesar de la polémica despertada por unas declaraciones del presidente de este organismo, Juan Antonio Samaranch, hace unos meses.

En un artículo publicado en la última edición de la Revista Olímpica, el propio Samaranch escribe que "el dopaje no representa sólo un peligro para la salud de los atletas sino que constituye también una trampa que no podemos aceptar".

Para el presidente del COI, las trampas utilizadas por los atletas, sus responsables y médicos o expertos en sustancias estimulantes "son procedimientos que atentan contra la propia esencia del deporte".

La urgencia de la cumbre mundial y de la reunión la expresa el propio Comité Olímpico al advertir que el dopaje se está propagando a una velocidad vertiginosa y se trata de "una plaga" que hay que erradicar ya que "envenena el deporte mundial".

El objetivo primordial de la reunión es debatir sobre un código médico unificado para el conjunto del Movimiento Olímpico, pero los expertos convocados por el COI deberán también buscar una definición clara de lo que constituye dopaje, uniformar sanciones para castigar su uso, promover una educación ética del deporte como competición y sentar las bases para el establecimiento de una agencia u oficina independiente sobre el uso de estimulantes en el deporte y su control.

El príncipe Alexandre de Merode, presidente de la Comisión Médica del COI lamenta que el fenómeno del dopaje se amplía, amenaza a todos los deportes y está minando los fundamentos y el espíritu del ideal olímpico.

Según él, los principios en que se basa la lucha contra el dopaje emprendida por el COI son la protección de la salud de los atletas, la defensa de la ética médica y deportiva y la igualdad de oportunidades para todos en la competición.