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DEPORTES
Jueves, 3 de junio de 1999



Un negocio de 80.000 millones de pesetas, en serio peligro

La Administración teme que las quinielas se vean afectadas por las dudas sobre la pureza de la competición

R. J. ALVAREZ / J. ALCAIDE

ANTONIO FELIX

MADRID/SEVILLA.- La pureza de la competición es una de las grandes preocupaciones que se derivan de casos como el de la multipropiedad de varios clubes de fútbol. Pero ese no es el único aspecto escabroso. La limpieza en el mundo del fútbol es lo que mantiene vivo el negocio de las quinielas, que mueve más de 80.000 millones de pesetas al año.

El hundimiento de las apuestas acarrearía un problema de difícil solución para la política deportiva de este país. De la recaudación semanal que se obtiene por el 1-X-2 sale buena parte de la financiación que sostiene las infraestucturas del deporte nacional, una parcela que experimentó un espectacular salto adelante a partir de los Juegos Olímpicos de 1992.

Según fuentes de la Administración, si se confirma que varios clubes de la misma categoría pertenecen total o parcialmente a la misma persona, la quiniela perdería todo su sentido: «No tiene vuelta de hoja. La competición debe ser transparente y la quiniela tiene que ser limpia. Si un solo propietario controla tres o cuatro clubes a la vez, puede modificar sin problemas el resultado de tres o cuatro partidos y, por tanto, alterar los pronósticos. Si la gente se da cuenta de ello, el negocio de las quinielas se va al garete, pierde todo su sentido. Y hay mucho dinero en juego», señalaron esas fuentes.

Temores.- Varios presidentes de clubes coinciden en esta apreciación. Eduardo Herrera, del Toledo, es uno de ellos: «Las quinielas corren serio peligro si la Administración o quien sea no investiga todos estos asuntos. Yo quiero creer que ante todo impera la deportividad, pero sería bueno que desde el principio de temporada se conociera quién controla cada club.

España no sería el primer país con graves problemas para las quinielas si la nebulosa se mantiene durante mucho tiempo. Italia vivió el azote del llamado Totto nero que condujo a Segunda División a dos de sus clubes más históricos, el Milan y el Lazio de Roma.

Fue en la campaña 79-80. La dos escuadras pactaron un 2-1 a favor de los milanistas. El encuentro despertó muchas sospechas y las investigaciones posteriores demostraron que hubo tongo. Los dos equipos descendieron, pese a que el Milan había sido tercero ese año.

En Italia se recuerda un Roma-Lecce en una última jornada en la que los romanos se jugaban la Liga y sus rivales ya habían descendido a Segunda. El Lecce ganó 2-3 e Italia se quedó con un desagradable perfume.

Las sospechas en torno a clubes supuestamente situados bajo la esfera de Antonio Asensio ya aparecieron durante la última promoción de ascenso a Segunda División. Jugaban el Málaga y el Terrassa. El equipo andaluz necesitaba tres goles para ascender. Ganó por 4-1 con una lamentable actuación del portero catalán, Sergio Granados. Unas semanas después, Granados fichaba por el Mallorca B, filial del club presidido por Asensio.


http://www.el-mundo.es/diario/1999/06/03/deportes/03N0101.html
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