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La Federación Internacional de Motociclismo (FIM) y Dorna han decidido cambiar las leyes del Mundial de velocidad o ampliarlas para evitar polémicas y, sobre todo, finales de temporada tan extraños como el de este año.

Una ley de juego limpio

La federación cambia las normas para evitar acciones suicidas de los pilotos

EMILIO PEREZ DE ROZAS

Barcelona. 18.11.98

Hasta ayer no se supo que el japonés Kazuto Sakata (Aprilia) era, definitivamente, campeón del mundo de 125cc. Hace ya varias semanas que el italiano Loris Capirossi (Aprilia) disfruta en su finca italiana del título mundial de dos y medio , pese a que lo había conseguido después de sacar fuera de la pista y agredir con su moto al único hombre que le podía hacer sombra, el japonés Tetsuya Harada. Una polémica decisión del director de carrera del Mundial, el italiano Roberto Nosetto, evitó que el italiano Max Biaggi (Honda) acosase al poderosísimo australiano Michael Doohan (Honda) en la lucha por el título de 500cc. Nosetto eliminó por rebelde a Supermax en Montmeló y acabó con la incertidumbre del Mundial y, por supuesto, con su interés.

Carmelo Ezpeleta, el ojo que todo lo ve y el cerebro que todo lo organiza en el Mundial de velocidad, ha preparado, en compañía del italiano Francesco Zerbi, presidente de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM), un borrador (que será ley en cuanto lo apruebe dentro de unos días la Comisión GP del Mundial) en el que se realizan una serie de añadidos y cambios a las actuales normas del campeonato para evitar las incongruencias de las leyes mundialistas. Entre otras, se pasa de las sanciones ridículas de 5.000 francos suizos a las de 100.000 francos suizos, es decir, casi diez millones de pesetas.

Primer caso: los análisis de gasolina. Hasta ahora se producía la insensatez de que de las dos muestras, una era para la FIM y otra para el piloto, que se la guardaba en su casa hasta pedir contranálisis si lo creía oportuno. A partir de ahora, las dos muestras quedarán en poder de la FIM que designará los laboratorios de análisis.

Segundo caso: el piloto que decida tomarse la justicia por su mano en la pista y cometa un acto ilegal no sólo perderá los puntos que obtenga en esa carrera sino los que lleve acumulados de otras. Así el comportamiento de Capirossi en Buenos Aires, que sólo pudo ser sancionado con la pérdida del segundo puesto en ese gran premio, le significaría la próxima temporada la pérdida del campeonato. La sanción a Loris en Argentina le permitió coronarse rey del dos y medio , ya que Harada tampoco sumó puntos y el italiano entró en Buenos Aires como líder del Mundial. La pérdida de todos los puntos se puso de moda el pasado año en la F-1 cuando el alemán Michale Schumacher (Ferrari) perdió todos los suyos tras la agresión al canadiense Jacques Villeneuve (Williams) en Jerez.

Tercer caso: las decisiones del director de carrera dejarán de ser individuales. Se formará una dirección con cuatro personas: el propio Nosetto (Dorna), Claude Denis (FIM), Paul Butler (IRTA, asociación de escuderías) y el excampeón mundial de 500cc, el italiano Franco Uncini, representante de los pilotos. Todas las decisiones deberán ser consensuadas, incluso aquellas que se tengan que tomar durante el desarrollo de la carrera como un stop and go (castigo por adelantarse a la salida) y la descalificación (bandera negra).

La FIM y Dorna, que habían conseguido unos niveles de audiencia televisiva altísimos en la presente temporada, esperan que la modificación de estas leyes devuelva la credibilidad al Mundial.