• El Gobierno laborista da su apoyo a un proyecto de ley contra el gamberrismo presentado por un diputado conservador

EFE

Londres

El Gobierno laborista británico dará su apoyo a un proyecto de ley presentado por un diputado conservador contra el gamberrismo en el fútbol, afirmó ayer, lunes, el Ministerio del Interior.

El proyecto de ley prevé la concesión de nuevos poderes a las fuerzas de seguridad para prohibir el acceso a los estadios a las personas que hayan sido condenadas por violencia relacionada con el fútbol.    

Según la secretaria de Estado del Interior, Kate Hoey, el Gobierno dará su apoyo al proyecto de ley presentado por el diputado Simon Burns, con lo que la propuesta adquiere grandes posibilidades de incorporarse a la legislación británica.    

Entre las medidas que prevé el proyecto de ley se incluye el convertir en delito el que un individuo profiera cánticos con lemas racistas o indecentes.

La legislación actual sólo contempla este delito cuando son dos o más aficionados los que cantan.    

El proyecto de ley pretende también atajar la reventa en Inglaterra y Gales para partidos que se celebren en otras regiones del Reino Unido o en el extranjero.    

De salir adelante, la nueva ley permitirá prohibir el acceso de un aficionado al estadio si existen "sospechas razonables" de que pueda crear problemas, mientras que hasta ahora era necesario que un tribunal quedara convencido de que impedir la entrada del hincha evitaría la comisión de un delito.     

Si un "hooligan" resulta condenado por su comportamiento violento, se le prohibirá el acceso a los estadios por un máximo de diez años si su sentencia le ha llevado a la cárcel o de seis años si la pena no ha implicado prisión.

El proyecto de ley también amplía la definición de un "delito relacionado con el fútbol" para incluir actos perpetrados bien 24 horas antes o después de un partido en Inglaterra o Gales o bien 72 horas antes o después de un encuentro en otras regiones o el extranjero.